La Audiencia de Alicante ha condenado a seis años de prisión por un asalto a una vivienda en Relleu a Manuel Pinteño, uno de los cabellas del motín de Fontcalent, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. Manuel Pinteño salió en libertad en el año 2010 tras haber pasado más de treinta años en prisión por distintos delitos tras una intensa por parte de distintos colectivos que planteaban que Pinteño jamás había cometido delitos de sangre. El ADN del acusado en una botella de agua ha sido una de las principales pruebas en las que se ha basado el tribunal para condenarlo.
Los hechos por los que ahora ha sido condenado ocurrieron la mañana del 6 de febrero de 2013 en Relleu donde Pinteño y otra persona que no ha podido ser identificada abordaron a la víctima, una mujer de 75 años en su casa, amenazándola con un serrucho y atándola a una silla con una sábana y un delantal, según declara probado el fallo de la Sección Décima. Durante el robo, los asaltantes que iban encapuchados obtuvieron un botín de 400 euros en efectivo. La mujer quedó maniatada en la vivienda hasta que pudo ser liberada por su hijo cuando la encontró unas horas más tarde.
Una de las pruebas determinantes del juicio ha sido el hallazgo del ADN del acusado en una botella de agua. Según relata el fallo, la víctima del robo no dijo nada de que sus asaltantes hubieran bebido agua en su denuncia inicial ante la Guardia Civil. Más tarde, cuando los agentes se encontraban practicando la inspección ocular en la casa, ella les indicó que los asaltantes se sirvieron agua de la botella durante el robo. Los magistrados dan total credibilidad a la versión de la víctima y recuerdan que ella «no dirige la acusación contra nadie en concreto», ya que no llegó a ver en ningún momento la cara de los ladrones, que tenían el rostro cubierto con ropas de abrigo.
La Audiencia descarta que se haya roto la cadena de custodia o que se manipularan indebidamente los restos biológicos por parte de los investigadores. También achacan a una errata el hecho de que en el informe del ADN se cambien los apellidos del acusado, algo que para los magistrados se deduce del resto del material del informe.
Salido del barrio de la Tafalera de Elda, Manuel Pinteño fue uno de los cabecillas del motín de Fontcalent a principios de los 90 y uno de los atracadores más activos durante los 70 y principios de los 80, aunque nunca ha cometido delitos de sangre. En 2010, un juez de Vigilancia Penitenciaria le excarceló al darle por reinsertado. La sentencia por la que ahora se le condena tiene posibilidad de recurso ante el Tribunal Supremo.
