La Audiencia Provincial ha condenado a dos años de prisión por abusos sexuales a un hombre que restregó sus genitales en la cara de una bebé de 16 meses con el que su madre paseaba por la calle en Alicante, según la sentencia, hecha pública ayer.

Los hechos ocurrieron sobre las 13.30 horas del pasado 3 de abril en la calle Alonso Cano de esta ciudad cuando el acusado, Francisco Javier M.M., abordó a la mujer, le mostró el pene y comenzó a acariciárselo mientras le dirigía una frase soez ante lo cual la madre cogió a su pequeña y la metió en el carrito para marcharse apresuradamente del lugar, según relata el fallo, que puede ser recurrido en casación ante el Tribunal Supremo.

El exhibicionista las persiguió hasta darles alcance en una plaza cercana, momento en que le pasó el pene a la menor por el rostro, lo que motivó que la madre lo apartara de su hija y llamara a la policía, que lo detuvo escasos minutos después.

El sospechoso, que estaba en prisión provisional, aseguró en el juicio celebrado la pasada semana que no recordaba nada de lo sucedido, aunque dijo que esa no era su «forma de actuar» pues solo tiene antecedentes por robos, pero el tribunal cree suficiente prueba la declaración como testigo de la mujer a la que abordó, que ha sido en todo momento «firme, coherente y persistente» y no está contaminada por «móviles espurios de odio, resentimiento o venganza».

Durante el juicio quedó de manifiesto que el acusado era conocido en el barrio porque solía molestar a los vecinos. De todos modos, el tribunal concluye que la madre relató durante el juicio lo que realmente ocurrió. La defensa planteó que se aplicara al acusado una atenuante por problemas mentales ya que su representado padece un trastorno de personalidad con brotes psicóticos por consumo de drogas. Los jueces han descartado enfermedad alguna por la que haya que bajarle la pena o que el acusado estuviera drogado.