La conductora que el pasado domingo mató a dos ciclistas y dejó tres heridos graves en Oliva no pasó por ninguno de los tres controles de alcoholemiamontados en la zona en las horas previas al accidente.

Así lo ha lamentado el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, quien ha confirmado, que la joven tiene tiene antecedentes policiales por alcoholemia y drogas.

M. S., de 28 años y vecina de Gandia, fue detenida y puesta a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Gandia, que ha ordenado prisión provisional comunicada y sin fianza para la joven prisión provisional comunicada y sin fianza, a la que imputa dos delitos de homicidio imprudente, tres delitos de lesiones por imprudencia grave y un delito contra la seguridad vial.

Moragues ha afirmado que hubo "un cambio de carril por parte de la conductora", que circulaba en sentido contrario al de los ciclistas, lo que lleva a pensar que pudo ser "una distracción o bien se durmió al volante", aunque la causa del siniestro, ha insistido, es "la ingesta de alcohol y drogas".

Ha advertido de que "alcohol y drogas al volante son un cóctel explosivo y un arma letal", ya que se pierden reflejos, la conducción se hace más impetuosa, se tiene una sensación de riesgo diferente a la realidad y la peligrosidad aumenta".

Ha asegurado que la joven tiene "antecedentes policiales en materia alcoholemia y drogas", y ha lamentado que ninguno de los tres controles que había alrededor de la zona del accidente la detectara.

El delegado del Gobierno, quien tampoco ha querido precisar la tasa de alcohol que dio la conductora, ha señalado que durante 2016 la Guardia Civil ha realizado 525.000 controles alcoholemia, y algo más de 2.000 acabaron con el inicio de un proceso penal por superar el límite máximo de alcohol permitido.

Ha afirmado que estos controles son preventivos y no recaudatorios, ya que lo que se busca es que la gente que conduce "no pongan en peligro a los demás".

"Cuando consumes alcohol y drogas la peligrosidad aumenta y pones en peligro la vida de otras personas", ha destacado Moragues, quien ha insistido en que "alcohol y drogas son incompatibles con la conducción" y ha pedido a la sociedad que sea "muy consciente" de los peligros que conlleva.