In extremis. Así fueron salvados ayer cuatro vecinos atrapados en el incendio de una vivienda en el edificio de «La Chicharra» en la Albufereta de Alicante. Los cuatro rescatados fueron evacuados a un centro hospitalario por inhalación de humo y los servicios sanitarios también atendieron a 11 bomberos por un golpe de calor, así como por quemaduras leves a dos de ellos.

El incendio fue muy virulento y calcinó una vivienda y parcialmente otra de la planta 14, además de causar daños en las casas más próximas, según explicaron el jefe del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Speis), Eduardo Aragolaza, y Enrique Puig, un suboficial de los bomberos que participó en el operativo.

El fuego se declaró poco después de las once de la mañana en la planta 14 de una de las escaleras de la urbanización «La Chicharra» en la Albufereta, un inmueble de 20 alturas con 250 viviendas. Seis vehículos del Speis con 24 bomberos se desplazaron al lugar y antes de proceder a apagar el fuego los esfuerzos se dirigieron a localizar a varias personas atrapadas. «El incendio era muy virulento y había muy poca visibilidad», explicó Enrique Puig. Una vez dentro de la vivienda localizaron en una galería «a cuatro personas que se encontraban en un momento crítico; había mucha carga de fuego y mucho humo en la zona», relató el bombero que participó en el rescate.

Los rescatados -un hombre de 73 años y tres mujeres de 93, 67 y 66 años- fueron trasladados a la planta baja para ser atendidos por los servicios sanitarios y los bomberos comenzaron a combatir las llamas.

El jefe del Speis señaló que además de evacuar a los vecinos que se encontraba en peor situación a otros se les confinó en sus domicilios acompañados de algún bombero. El origen del fuego se desconoce pero fue muy virulento y la carga térmica provocó que once bomberos tuvieran que ser atendidos con oxígeno al sufrir golpes de calor durante su trabajo. Además, dos de ellos fueron trasladados al Hospital General de Alicante, uno de 50 años con quemaduras de segundo grado en la mano derecha y otro de 35 con quemaduras de primer grado en el cuello.

En la planta baja de la urbanización apenas medio centenar de vecinos siguieron las labores de extinción, alguno de ellos angustiado al tener a familiares en las plantas superiores a la del incendio. Muchos vecinos se quedaron en sus casas y la mayoría se encontraba trabajando. Entre los que salieron asustados del inmueble se encontraba una empleada de hogar que trató de bajar por las escaleras desde la planta 17 pero «había mucho humo y bajé en el ascensor con tres jóvenes». En ese momento ni siquiera pensó en la imprudencia de usar el ascensor. «Tenía pánico», señaló.

Vecinos de «La Chicharra» se quejaron de los accesos a la urbanización por las dificultades que plantean a los servicios de emergencia y el propio jefe de Bomberos reconoció que «no son los mejores para una intervención de estas características porque ni siquiera se ha podido desplegar el vehículo escalera». En este sentido, Teresa de Nova, una vecina que vive en la planta 16 y padece una discapacidad física del 68%, aseguró a este diario que ha denunciado en múltiples ocasiones a la comunidad de vecinos la «ilegalidad de los accesos» y señaló que «nos hemos podido achicharrar y ha podido ser peor por la falta de accesos». De Nova, que también fue trasladada al hospital para recibir oxígeno, tenía su casa llena de humo y se puso una toalla mojada porque no podía salir. Un bombero la acompañó mientras extinguían el fuego y sólo tiene palabras de agradecimiento para los miembros del Speis por el trabajo realizado: «Son una maravilla».

Según la Concejalía de Seguridad, las labores de extinción se prolongaron durante más de dos horas y la existencia de una botella de oxígeno complicó aún más el trabajo. El edil de Seguridad, Fernando Marcos, acudió al lugar para interesarse por los afectados y por los bomberos del Speis, a los que agradeció su efectiva y profesional intervención. «Ha sido uno de los peores incendios registrados en Alicante y han logrado salvar cuatro vidas», indicó el concejal.

En el operativo participaron 70 personas: 24 bomberos, 15 sanitarios, 15 voluntarios de Protección Civil, 10 policías locales y 6 policías nacionales. Cuatro policías locales llegaron primero al lugar e intentaron acceder a la casa, sin que fuera posible por la virulencia del fuego.