La conflictividad generada por presos de las cárceles de la provincia que agreden a funcionarios parece que no cesa. Las últimas víctimas han sido dos funcionarios de la prisión de Fontcalent que fueron agredidos el pasado domingo en la enfermería del centro penitenciario, según denunció ayer en un comunicado el sindicato Acaip.

Según los datos facilitados por el sindicato, el incidente en la enfermería de la prisión de Fontcalent ocurrió el pasado domingo durante la bajada de internos tras el descanso de mediodía. Acaip explica en el comunicado que un preso que lleva más de un mes provocando diferentes altercados en la cárcel alicantina se dirigió a otro recluso con la intención de agredirlo.

El funcionario de servicio del departamento de enfermería intervino con rapidez para evitar la agresión, por lo que el recluso conflictivo le lanzó una patada que le alcanzó en el estómago.

Varios funcionarios más llegaron a la enfermería mientras el preso continuaba en actitud violenta y amenazando de muerte a los trabajadores. El recluso les escupía y a uno de los trabajadores llegó a morderle en una mano.

La situación pudo ser controlada finalmente, pero el recluso mantuvo una actitud amenazante durante varias horas, según indica Acaip.

Este sindicato denuncia en el comunicado la falta de personal que sufre la cárcel de Fontcalent y precisa que en el departamento de enfermería donde se produjo el incidente normalmente sólo presta servicio un funcionario que tiene que «atender a internos con diferentes patologías físicas y psíquicas junto a los mayores de 65 años, a los que hay que sumarle el control del resto de internos que tienen que acudir al mismo, para la atención de urgencias o toma de medicación».

El déficit de persona se agravará en breve plazo por el envejecimiento de la plantilla actual, que se traducirá en jubilaciones o pases a segunda actividad de funcionarios de vigilancia, asegura Acaip. El sindicato reclama con urgencia una revisión de la dotación de personal del centro para cubrir sus carencias y la merma de seguridad de trabajadores e internos.

Por otra parte, fuentes de Acaip señalaron a este diario que un funcionario del Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent acaba de recibir la incapacidad laboral permanente por las lesiones sufridas hace dos años al ser agredido por un interno. El trabajador, de 53 años, se ha visto obligado a jubilarse después de someterse a varias intervenciones quirúrgicas en una pierna.