La Policía Nacional ha desarticulado dos bandas que se dedicaban a asaltar viviendas y vehículos en la provincia, en dos operativos en los que han sido detenidas un total de 10 personas y se han esclarecido 22 robos en España.

Siete de los supuestos delincuentes fueron apresados en Santa Pola y pertenecen a un grupo criminal que usaba dispositivos electrónicos de alta tecnología que no dejaban rastro alguno de fuerza. Los detenidos son de origen ucraniano y ruso, de entre 23 y 53 años de edad. La operación se inició en septiembre del año pasado, al tener conocimiento los agentes de la existencia de personas que se estarían dedicando a cometer todo tipo de delitos contra el patrimonio en diferentes puntos de la provincia de Alicante, entre ellos Sant Joan, El Campello, Xàbia, Altea, Calp y Torrevieja.

Los arrestados estaba afincado en la provincia de Alicante y llevaban un nivel de vida muy elevado, sin que se conociera empleo laboral alguno de ninguno de ellos.

Los agentes averiguaron que los miembros de este grupo empleaban sofisticados dispositivos electrónicos para captar la frecuencia de los códigos de apertura de los vehículos, sin dejar rastro alguno de fuerza. Una vez obtenidos los códigos de apertura de los turismos, los integrantes, perfectamente organizados y conectados entre sí a través de auriculares adaptados a sus dispositivos de telefonía móvil, se repartían las funciones. Mientras unos realizaban labores de vigilancia para evitar ser descubiertos por los propietarios de los vehículos, otros accedían al interior de los turismos, llevándose todos los objetos de valor que allí se encontraban, además de llaves de otros vehículos o llaves de domicilios, a los que posteriormente accederían para robar.

En los registros se han hallado dos armas de fuego cortas de nueve milímetros con sus respectivos cargadores y siete cajas conteniendo munición de diferentes calibres.

Posterior a estas detenciones y en otra operación diferente, a finales de marzo los agentes detuvieron a otras tres personas de nacionalidad argelina, de entre 37 y 55 años, que conformaban una organización que cometía los robos principalmente en Alicante y Murcia.