Los servicios de emergencia de Alicante tuvieron que intervenir de nuevo ayer por un caso de un menor que estaba solo menor que estaba soloen su domicilio y, aunque la situación no fue tan peligrosa como hace un mes en la plaza de Lucerospeligrosa plaza de Luceros -cuando una niña estaba colgada del balcón de un séptimo piso-, los bomberos se desplazaron con urgencia ante el aviso de que había un niño de dos años que lloraba solo en el balcón de su casa. Cuando ya habían desplegado la escalera para auxiliar al pequeño apareció su madre, que había salido para llevar a otros hijos al colegio.

El aviso de la emergencia se recibió sobre las 09.15 horas de ayer. Unos vecinos comunicaron que había un niño con pañales llorando solo en el balcón de una vivienda situada en un segundo piso de un inmueble situado en la calle Cerámica de Alicante.

De inmediato se desplazó al lugar un equipo de bomberos con un vehículo escalera del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS), así como efectivos de la Policía Local y Policía Nacional.

Aunque la persiana estaba casi cerrada, el pequeño, que estaba durmiendo cuando salió su madre a llevar a sus hermanos al colegio, se despertó y pudo salir al balcón por un pequeño hueco de unos veinte centímetros.

Los bomberos desplegaron la escalera para proceder al rescate del menor y cuando aún estaba todo el operativo de emergencias en la zona apareció en el lugar la madre, que se había ausentado de su casa para llevar a otros hijos al colegio. La progenitora abrió la puerta del domicilio y el menor fue atendido sin que le ocurriera nada. El menor se quedó a cargo de su madre, que no fue detenida por la Policía como en el caso de la plaza de Luceros. Desde la Concejalía de Seguridad alertan a los padres para que no dejen solos a los niños para evitar estas situaciones de peligro y porque pueden ser acusados de un delito de abandono temporal de menores.