La capilla del tanatorio Santa Faz en Sant Joan se ha quedado pequeña esta mañana para albergar a unas doscientas personas que han acudido al funeral por el inspector de la Policía Nacional Pedro Pernia Diéguez, fallecido en Alicante a los 57 años. La mayor parte de los asistentes eran miembros en activo y jubilados del Cuerpo Nacional de Policía, aunque también han acudido numerosos amigos ajenos a las Fuerzas de Seguridad.

Pedro Pernia, nacido en Nogarejas (León) hace 57 años, ingresó en la Policía en 1982 y su último destino ha sido la Unidad Adscrita a los Juzgados de Alicante.

Su primer destino fue en León y de ahí pasó a la Jefatura Superior de Cataluña en Barcelona, donde en 1985 resultó herido grave y un compañero suyó falleció al ser tiroteados cuando iban a identificar a dos personas que se dirigían a un bar para comprar hachís. Ese mismo año se trasladó a Alicante y desde entonces ha prestado servicio en las comisarías de la capital en diferentes grupos, entre ellos Estupefacientes y Atracos.

En su historial de 35 años de servicio destacan tres cruces al Mérito Policial, una con distintivo rojo por el suceso de Barcelona y dos blancas, una en 2007 por ayudar a identificar a «El Solitario», el peligroso atracador que mató a dos guardias civiles.