La operación para apresar a Monk en Xàbia se llevó a cabo en 2015, antes de que empezara el proceso de «desconexión» del Reino Unido con la Unión Europea, pero su final, entre rejas, habría sido el mismo con «Brexit» o sin «Brexit», en 2015 o dentro de 10 años. Al menos eso es lo que piensan tres de los protagonistas de esta historia: los investigadores de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil; el magistrado de enlace del Reino Unido en España, Marc Robinson; y la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Dénia, Lidia Paloma Montaño.

Los responsables policiales y judiciales británicos se han deshecho en elogios hacia sus homólogos españoles por haber dado con él, según ha podido leerse en los medios estos días tras la sentencia.

El magistrado de enlace Marc Robinson resalta el buen trabajo de los investigadores españoles, su rapidez y eficacia. «Un ejemplo de colaboración internacional que funcionó muy bien», como lo está haciendo la «operación Captura». Robinson no duda de que el «Brexit» no afectará a la cooperación policial. Lo mismo opina la jueza de Dénia, quien, no obstante, atribuye al magistrado parte del éxito de la operación por su siempre buena disposición a ello. No olvida la jueza Paloma Montaño la importancia del intercambio de información a nivel europeo, pero tampoco lo «exigentes y puntillosos» que son en el Reino Unido en esta materia, antes y ahora. Por eso, ella, que siempre colabora con este país, no se olvida de pedirles reciprocidad. De todos modos, todos los tienen claro. Con Brexit o sin Brexit, al delincuente se le seguirá persiguiendo.