Insólito pero cierto. A algunos ladrones parece no importarles mucho el riesgo de actuar a escasos metros de unas dependencias policiales. Uno lo hizo ayer en el bar que hay frente a la Comisaría de Distrito Norte de Alicante, pero en sólo nueve horas el presunto autor pudo ser identificado y detenido por la Policía Nacional cuando iba con otra mujer, también apresada por participar en el robo. La Policía ha recuperado 1.025 euros en efectivo.

Los hechos ocurrieron de madrugada en un bar situado frente a la puerta principal de la Comisaría de Distrito Norte de Alicante. Un ladrón forzó la puerta de entrada y una vez dentro reventó las máquinas tragaperras y se apoderó del dinero que había en la caja registradora.

El robo fue descubierto por el dueño del establecimiento a primera hora de la mañana. Las máquinas estaban reventadas y en el suelo había muchas monedas que debieron caérsele al ladrón mientras actuaba.

En el establecimiento no querían ofrecer ayer detalles del robo al asegurar que «la Policía se ha portado bien». No obstante, más de un vecino se preguntaba en la calle cómo era posible que entraran a robar en el bar situado frente a la Comisaría Norte, instalaciones que cuenta con un sistema de cámaras de vigilancia en el exterior.

Aunque el ladrón huyó sin ser visto inicialmente, las pesquisas policiales realizadas por la mañana tras conocerse el robo dieron sus frutos con rapidez y pocas horas después de haberse consumado el insólito robo con fuerza el presunto ladrón fue detenido en una intervención realizada por agentes del Grupo de Investigación y del Grupo Operativo de Respuesta.

En el momento del arresto el principal implicado, un delincuente multireincidente, llevaba 330 monedas de 20 céntimos y una bolsa con ropa, guantes, destornilladores y otros efectos empleados en el robo.

La Policía descubrió a continuación que el presunto ladrón había hecho horas después del robo un contrato para comprar un vehículo por 1.200 euros y había realizado un primer pago con 695 euros en billetes sustraídos del bar.

En otra intervención de la Policía Nacional realizada en Alicante, agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana detuvieron la madrugada del pasado martes a dos menores que presuntamente sustrajeron un coche en Agost y se dieron a la fuga tras darle el alto en la zona norte de la ciudad.

Los hechos se originaron cuando la Policía observó un coche con tres ocupantes circulando a gran velocidad por las calles de la zona norte de Alicante. Los agentes persiguieron al coche hasta que le dieron el alto policial. Sin embargo, hicieron caso omiso y aumentaron la velocidad al tiempo que realizaban maniobras evasivas para no ser alcanzados por los policías.

La patrullas de servicio fueron alertadas de la persecución y cuando los huidos se vieron acorralados pararon el coche y huyeron a la carrera en diferentes direcciones. Los agentes comenzaron la persecución y lograron detener a dos de los tres implicados, los cuales confesaron que el coche lo acababan de robar en el municipio de Agost, de ahí que se dieran a la fuga cuando les dieron el alto. Los menores fueron acusados de hurto de uso de vehículo y desobediencia y se busca a la tercera persona huida.