Un jurado popular juzgará a partir del lunes a un veterinario acusado de matar a su mujer en una clínica veterinaria de Benijófar que regentaba, según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) a EFE.

La fiscalía pide inicialmente para el sospechoso una pena de quince años de prisión por un delito de homicidio, perpetrado en marzo de 2013. Según la acusación pública, el presunto homicida y su pareja, de 46 años y que trabajaba con él como auxiliar en la clínica, se quedaron a dormir una noche en el centro veterinario.

El hombre está acusado de agredir a su mujer hasta matarla, descuartizarla y cargar luego con los restos de su mujer en su coche, donde los tuvo varios días, y deshacerse posteriormente de ellos.

La Guardia Civil informó en su día, tras su detención, que el hombre se había llevado los restos descuartizados de la víctima a su domicilio, en la vecina localidad de Dolores, y había contactado con posterioridad con la empresa que se encarga de recoger los animales sacrificados en su clínica para luego incinerarlos.

Unos días más tarde, el propio veterinario se personó en el puesto de la Guardia Civil de Almoradí para explicar que había encontrado muerta a su pareja en el interior del establecimiento.

Según la versión de lo sucedido que dio entonces a los agentes, el fallecimiento se habría producido por la ingesta masiva de una medicación y él habría intentado reanimar a la víctima durante varias horas sin éxito.

La visa oral por el supuesto homicidio se celebrará entre el lunes y el viernes de la próxima semana en la sección séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, que tiene su sede desplazada a Elche.