Oculta de los pies a la cabeza, ni siquiera las manos, y en silencio pese a los graves insultos que le profirieron un nutrido grupo de vecinos de la zona de los Módulos Viejos de Juan XXIII, un complejo con más de 700 viviendas en Alicante. Así salió ayer detenida de su casa la española Dolores Hidalgo alias «la murciana», de 36 años y viuda de un yihadista. La Policía Nacional le acusa de colaborar con la organización terrorista Daesh y de intentar desplazarse con sus cuatro hijos de 15, 4, 6 y 7 años a la zona sirio-iraquí para unirse a las filas de la banda donde su marido pudo ostentar un alto cargo antes de morir combatiendo. Ya lo intentó a través de Marruecos y de Francia pero al final acabó de nuevo en Alicante, donde una investigación realizada por la Brigada Provincial de Información (BPI) y la Comisaría General de Información (CGI) ha destapado que presuntamente realizaba importantes labores de propaganda del Daesh -acrónimo del Estado Islámico- a través de las redes sociales. Empleaba «consignas muy agresivas, emblemas yihadistas y publicaba vídeos editados por ella misma, de carácter extremadamente violento» y mostrando «una ideología islamista radical en favor la causa palestina», según informa el Ministerio del Interior.

La investigación policial también ha revelado que Dolores ha ido radicalizándose cada vez más y mantenía un contacto virtual con un conocido reclutador al servicio del Daesh en Siria. Llegó a realizar todos los trámites para desplazarse con sus cuatro hijos a la zona del conflicto. Su intención era reunirse en Siria con su marido, el marroquí Mohamed Belguin, quien viajó en 2014 desde Alicante para luchar a favor del Daesh.

Para ello denunció la desaparición ficticia de su esposo y padre de los menores. Sabía que estaba combatiendo, pero era la única opción para obtener la patria potestad absoluta de los hijos y poder viajar con ellos sin las trabas legales que había tenido hasta entonces. Lo intentó desde España en avión y la Guardia Civil la retuvo en la frontera de Ceuta a finales de 2014 cuando iba con dos de sus hijos y otra joven que planeaba viajar a Siria. Posteriormente lo intentó por carretera a través de Francia pero desistió y regresó a Alicante al conocer la muerte de su marido.

Buscaba marido por Internet

Al volver a Alicante, esta mujer natural de Abarán (Murcia) cambió hace unos dos años su domicilio en el barrio de Colonia Requena -donde su marido regentó un locutorio- por una vivienda en la calle Pintor Amorós, donde ayer fue detenida y en la que inició una labor muy intensa en redes sociales. Por un lado, con el objetivo de buscar marido a través de Internet, cumpliendo así con lo establecido por Daesh. Por otro, ensalzando de manera pública la figura de su esposo como combatiente yihadista.

El operativo comenzó a las cinco y media de la madrugada y se prolongó hasta las dos de la tarde, ya que la Policía tuvo que realizar el clonado del contenido de seis teléfonos móviles y de un ordenador. En la casa intervinieron además un fusil de asalto AK-47 de air soft, que podría haber sido utilizado para entrenamiento, dos catanas y dos escopetas de aire comprimido, así como documentación relacionada con los viajes a Siria.

La intervención inicial fue realizado por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y a continuación accedieron a la casa los investigadores de la BPI y CGI, así como efectivos del Tedax, de la Unidad de Guías Caninos y Policía Científica, mientras que en el exterior se desplegaron policías de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). Servicios Sociales se hizo cargo de los cuatro menores, aunque no se descarta que vayan a vivir con su abuela. Según la Policía, la detenida mostraba un profundo odio por la cultura occidental y lo transmitía de manera directa a sus hijos, hasta el punto de que a los investigadores les ha llamado la atención el discurso radical y violento de uno de estos, impropio de un menor de 15 años.