El palacio de justicia de Benalúa ha amanecido esta mañana con goteras y filtraciones de agua. Las intensas lluvias caídas durante la madrugada han evidenciado las carencias de un edificio, cuya reforma llevan reclamando durante años todas las personas implicadas en la Administración de Justicia. Con las ventanas cerradas, los charcos en la Fiscalía se acercaban peligrosamente a los enchufes de los ordenadores, con el riesgo de causar un cortocircuito. En el juzgado de Instrucción número siete, las filtraciones de agua han empapado algunos procedimientos. En los pasillos había cubos de agua por los suelos para tratar de contener las goteras. La lluvia ha obligado a suspender algunos juicios, debido a que las condiciones meteorológicas no permitían llegar a las partes a Alicante por carretera.