La Fiscalía de Alicante solicitó ayer penas que suman 17 años y medio de prisión para un profesor de idiomas acusado de corrupción de siete menores de edad a los que pagó por mantener relaciones sexuales que incluían prácticas sadomasoquistas entre 2008 y 2013. El acusado defendió su inocencia en el juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia y declaró que nunca pagó por mantener sexo, además de asegurar que sólo mantuvo relaciones con ellos cuando eran mayores de edad. Por contra, varios jóvenes que ahora son mayores de edad mantuvieron en el juicio que tenían menos de 18 años cuando tuvieron las relaciones y que lo hicieron por dinero.

El ministerio público sostuvo en su informe que el procesado eran consciente de la edad de las víctimas. Estaban en «edad escolar» y «varios se iniciaron con él en la práctica sexual», indicó el fiscal, quien acusó al profesor de usar la compra de zapatillas de deporte usadas como «señuelo» para atraer a los menores, a los que captaba también a través de páginas de internet.

Las relaciones se llevaron a cabo en una vivienda de la avenida Oscar Esplá de Alicante y en un piso de los padres del acusado en la Playa de San Juan. Los encuentros, según la Fiscalía y el testimonio de la mayoría de los menores, fueron grabados en vídeo.

El acusado, cuyo abogado solicitó la absolución, manifestó al tribunal que no pagó por mantener sexo y sostuvo que las relaciones tuvieron lugar con algunos de ellos cuando ya eran mayores de edad.Sado o deporte

Sobre las prácticas sadomasoquistas que aparecen en las grabaciones, el acusado también negó que fuese sado dijo que los golpes y patadas formaban parte de «deportes de contacto en los que yo era el sparring». El profesor señaló asimismo que el único dinero que entregó a los jóvenes fue para pagarles gastos de desplazamiento.

El menor cuyos padres presentaron la primera denuncia ante la Policía Nacional en 2013 afirmó ayer en la vista oral que llegó a decir al acusado que tenía 17 años y que le propuso una cita para tener relaciones a cambio de 20 euros pero al final no acudió.

Otra presunta víctima que era menor de edad cuando ocurrieron los hechos enjuiciados negó haber practicado «juegos sexuales» con el procesado y que únicamente «jugaba a pegarle con los guantes de boxeador y me pagaba 15 euros».

Un tercer adolescente dijo ayer que mientras le pegaba el profesor «se masturbaba» e indicó que no recordaba si era menor cuando sucedieron los hechos. Otro joven declaró que conoció al acusado en un chat cuando tenía 15 o 16 años y que hubo agresiones en la veintena de encuentros mantenidos con el acusado.

La mayor parte de las víctimas coincidió en afirmar que el primer contacto con el acusado fue la venta de zapatillas usadas y uno de ellos indicó que le daba 20 euros cada vez que iba al domicilio del profesor y que en los encuentros sexuales le pedía «que le pegara y le humillara».

Dos hermanos, uno de los cuales tenía 12 años, comparecieron y uno señaló que «cobraba cada vez que iba». En una ocasión le orinaron en la cara mientras se masturbaba, escena que fue grabada por el hermano menor, quien según el acusado no participó en dicha relación.

Uno de los policías que compareció en el juicio explicó que en un vídeo se ve cómo el acusado le pone un billete en los calzoncillos a una de las víctimas.

Aunque el acusado y su defensa plantearon que las grabaciones se realizaron con una cámara de vídeo cuya configuración de fechas pudo inducir a error a la hora de determinar la edad de las víctimas, el fiscal y los policías de la investigación señalaron que no se puede determinar si el vídeo si filmó con dicho equipo.