Arrolló con un coche todoterreno a un amigo con el que estuvo bebiendo en un bar y luego pasó al menos tres veces por encima de su cuerpo, según la Fiscalía. Ocurrió hace más de un año en Mutxamel y la víctima, de 62 años, no sobrevivió. Tras matarlo intentó trasladar el cadáver con un cinturón en el cuello, pero desistió tras ser descubierto por testigos. El acusado de cometer este crimen se enfrenta ahora a una pena de 10 años de prisión que solicita la Fiscalía por un delito de asesinato y a otras dos peticiones de seis meses de prisión y multa de 1.600 euros por sendos delitos contra la seguridad vial.

Esta causa ha llegado a la Audiencia de Alicante para que sea juzgada por un jurado popular. Además de la pena de cárcel, el ministerio público también solicita indemnizaciones de 126.536 euros para la pareja de la víctima y de 10.544 euros para los dos hijos, aunque señala que la mujer no tendrá derecho a recibir dinero alguno si no se acredita que convivía con el fallecido.

La petición de condena por asesinato con alevosía y ensañamiento es inferior a la habitual porque se considera que concurre una eximente incompleta de trastorno mental transitorio y de influencia de alcohol, así como la atenuante de embriaguez.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el procesado padece una demencia moderada y sufre «episodios de irritabilidad y descontrol de impulsos, respondiendo a veces agresivamente ante estímulos nimios». Los hechos ocurrieron sobre las 19.26 horas del 31 de marzo de 2015, después de que el acusado y la víctima mantuvieran una discusión sobre el pago de las consumiciones alcohólicas que habían tomado en bar de Mutxamel.

Los dos amigos salieron del bar en estado ebrio y mientras uno se marchó caminando el acusado se montó en un todoterreno y en la calle Celestina de la urbanización Río Park -a escasa distancia del bar donde estaban- volvió a ver a su conocido caminando por la acera, paró el vehículo y siguieron discutiendo. A continuación, siempre según la acusación del fiscal, arremetió contra el peatón con el coche y la primera vez no le golpeó. Sin embargo, dio media vuelta y atropelló a su amigo. Fue arrojado contra la acera y quedó tendido en el suelo, momento en que el acusado realizó un giro de 180 grados con el todoterreno y pasó por encima del cuerpo de su amigo varias veces, al menos en tres ocasiones.

Acto seguido se bajó del coche y abrió el maletero con la intención de meter el cadáver. Sacó una manta y se quitó su cinturón para ponérselo en el cuello a la víctima, momento en que varios testigos le recriminaron por lo que hacía y se marchó con el coche, pero poco después fue detenido por la Policía Local y se negó a realizar la prueba de alcoholemia. La víctima sufrió abrasiones, heridas y fracturas que le produjeron la muerte.