La Policía Nacional ha detenido en Alicante a cuatro personas de entre 35 y 55 años acusadas de blanqueo de capitales por valor de casi dos millones de euros y pertenencia a organización criminal por formar parte presuntamente de una red de narcotraficantes apresada en diciembre de 2014 por enviar hachís en camiones desde la provincia hasta Dinamarca, donde parte de la droga era distribuida a los Ángeles del Infierno en Dinamarca. La investigación, dirigida por el juzgado de Instrucción número 3 de Dénia, ha concluido con un informe patrimonial del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante en el que se relacionan con esta red varias propiedades por valor de casi dos millones de euros: tres embarcaciones de lujo, siete vehículos de alta gama, dos propiedades inmobiliaria y un chalet de lujo en la Coveta Fumà en El Campello. Dichos bienes han sido embargados, según fuentes policiales.

Además, los investigadores tenían fundadas sospechas de que un restaurante de comida mexicana abierto en la zona centro de Alicante por miembros de la red iba a ser utilizado para blanquear parte del dinero recibido.

Inversión en España

Según informó ayer la Policía, los cuatro detenidos hace una semana presuntamente formaban parte de un entramado delictivo cuya finalidad era el blanqueo mediante la inversión en España de los beneficios del tráfico de drogas de una red de traficantes daneses.

Estas detenciones realizadas por el Grupo de Blanqueo son una continuación de la operación realizada en diciembre de 2014 por agentes del Grupo I de Estupefacientes de la Policía Judicial de Alicante, funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera y la Policía danesa. Se desarticuló en Alicante y Dinamarca una red de narcotráfico con 22 detenidos, ocho en la provincia y el resto en los Países Bajos, donde decomisaron 800 kilos de hachís enviados en un camión desde la Costa Blanca. Uno de los 22 detenidos hace dos años es uno de los cuatro apresados hace una semana por blanqueo.

El Grupo I de Estupefacientes continuó con las pesquisas, a las que se sumó el Grupo de Blanqueo para determinar el destino de los fondos obtenidos del tráfico de drogas. Así, la Comisaría asegura que se ha podido acreditar que a través de un entramado de testaferros coordinados por el líder de la organización -que cumple condena de ocho años en Dinamarca- y de un despacho profesional, que les proporcionaba acceso a paraísos fiscales para ocultar el origen de su dinero, estaban invirtiendo en el sector inmobiliario de la provincia de Alicante los beneficios de su actividad ilícita.

Los miembros de la red danesa se habían establecido en la provincia de Alicante huyendo de la presión policial a la que eran sometidos en su país de origen.

Según la Policía, los testaferros en España eran especialmente un matrimonio de ciudadanos alemanes y un despacho profesional especializado en la creación y gestión de sociedades Off-Shore -especialmente el estado norteamericano de Delaware y la Isla de San Vicente y Granadinas-, las cuales transferían el dinero a España, con el que se adquirían las diversas propiedades.