Expertos psicopedagogos han detectado que el aumento de los casos de acoso escolar en los centros educativos está ligado al fracaso escolar, a la decepción de los alumnos con sus exámenes, lo que les lleva a tratar de sobresalir por otro motivos que llamen la atención entre sus compañeros practicando la violencia. Por este motivo los directores reclaman cambios y trabajadores sociales en los centros porque la mitad de su labor está ligada a tareas de convivencia.

Las consecuencias del bullying pueden ser todavía más graves, ya que si no se resuelven pueden acompañar a la persona en la edad adulta. la Asociación SOS-Bullying alerta de que las personas que sufrieron "bullying" en su etapa escolar y no solucionaron esta situación tienen un 15% más de probabilidades de sufrir traumas en la edad adulta que el común de la población. Por ello, el coordinador de la asociación, Ferrán Barri, afirma que "les cuesta mucho encontrar pareja y mantener un puesto de trabajo estable" y, de hecho, apunta que "muchos de los parados de larga duración, cuando no había crisis, eran personas que habían sufrido acoso en su vida juvenil". Este psicólogo y profesor de instituto manifiesta que incluso "tienen más probabilidades de desarrollar dependencias al alcohol y a las drogas" y que sus hijos suelen sufrir también acoso escolar.

¿Cómo detectar el acoso escolar?

Los expertos apuntan que a veces es complicado saber si un menor está sufriendo acoso escolar porque las víctimas "callan mucho tiempo" y ocultan la situación a sus padres y profesores.

Las señales que indican un caso de bullying:

El niño está más triste de lo normal por volver al colegio, tiene ansiedad, duerme mal, se niega a ir a clase, le falta material escolar, tiene un cambio de actitud y está más introvertido o pierde interés por las cosas.

Los expertos recomiendan a los padres que, si lo han detectado, hagan ver al niño que "es una cosa que no sólo le pasa a él y que tiene solución" y, posteriormente, lo pongan en conocimiento del centro escolar.

Protocolo de acoso escolar

El colegio debe activar protocolos para investigar qué es lo que está pasando, controlar a las personas presuntamente implicadas y vigilar cualquier espacio en el que se puedan producir estas situaciones, como en vestuarios, cambios de aula o rincones del patio.

Dónde acudir para pedir ayuda

  • El primer lugar al que hay que acudir es al centro escolar para hablar con el profesor o tutor del niño. Si el profesor no puede arreglar el problema, es recomendable hablar con el director.
  • Si el colegio sigue sin resolver la situación, hay que informar del caso a la Asociación de madres y padres de alumnos (AMPA).
  • Un denuncia educativa dirigida al inspector educativo del centro y al delegado educativo de la zona es otra de las opciones cuando el problema persiste. También se puede solicitar una cita con el inspector educativo para explicarle el problema en persona.
  • Si el acoso es tan grave que puede poner en peligro la integridad del niño, hay que presentar una denuncia en la Policía o ante la Fiscalía de Menores.
  • Existen diversos grupos, como la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (A.E.P.A.E.), que se dedican a proporcionar ayuda a las víctimas y a sus familias.

¿Quiénes son los que más sufren el Bullying?

Los niños de 8 años tienen prácticamente el doble de riesgo de sufrir acoso escolar que un niño de 12 años. Y es que es entre 2º y 3º de primaria donde más casos de este tipo se dan. Aproximadamente el 40% de los alumnos de estos cursos padece una situación de "bullying", según reveló el informe Cisneros X sobre acoso y violencia escolar en España. Aunque se trata de un estudio publicado en 2006, sus autores aseguran ser datos extrapolables a día de hoy ya que los investigadores sigue analizando año a año diferentes colegios.