Un acusado negó ayer durante un juicio celebrado en la Audiencia de Alicante que se hubiese descargado imágenes de pornografía infantil, pese a que la Policía encontró en un disco duro en su casa de Calp algunas fotografías y un vídeo de este contenido, según fuentes próximas al caso.

La Fiscalía pidió que sea condenado a 7 años de prisión por distribución de pornografía o alternativamente un año por posesión.

El procesado, de nacionalidad británica, se desdijo de su declaración anterior durante la instrucción de la causa, en la que confesó los hechos y dijo estar arrepentido, y la atribuyó a un posible error de la traducción. El acusado fue identificado en febrero de 2004 por agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional como uno de los usuarios que compartían en Internet una serie de imágenes sexuales protagonizadas por menores a través del programa de intercambio de archivos «eMule».

El 25 de septiembre de ese año, los agentes registraron su domicilio de Calp y hallaron en un disco duro externo dos carpetas borradas con nombres de archivos muy conocidos entre los pedófilos. Además, tenía almacenadas fotografías de algunas menores desnudas y un vídeo en el que se somete a una violación a una niña atada de pies y manos. Tras ser detenido admitió que había descargado esos archivos y alegó que lo hacía por consejo médico como terapia por la impotencia sexual que padecía, pero ayer negó ser el responsable de las descargas.