A más de un millón de euros asciende la cantidad defraudada por una red internacional que utilizaba tarjetas de crédito robadas (más de 6.000) para hacer compras en comercios «online», en una operación de la Guardia Civil y otras policías de Canadá, Finlandia y Reino Unido que se ha saldado con 15 detenidos.

Se trata de la operación Sibeluis, coordinada por el Centro Europeo de Delitos Cibernéticos de Europol y desarrollada en España por el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Las investigaciones han puesto de manifiesto, según informó el instituto armado, que la organización tenía en su poder información de más de 6.000 tarjetas de crédito sustraídas.

Información que empleó en más de 170 comercios electrónicos, a los que habrían defraudado más de un millón de euros. Tras hacer la primera compra con la información de la tarjeta de crédito, vendía sus datos a través de una web alojada en la «deep web» (internet oculto) para que fuesen reutilizadas por otros grupos criminales. Según la Guardia Civil, este grupo era muy activo en el reclutamiento de nuevos miembros, a los que instruía proporcionándoles habilidades técnicas necesarias para poder realizar esta actividad ilícita. En España, la Guardia Civil ha detenido a una persona vinculada con la red por la utilización de numeraciones de tarjetas de crédito obtenidas de forma ilícita, lo que se denomina «carding». De las pesquisas se ha deducido que este detenido era el encargado de chequear para la red tarjetas sustraídas, de las que obtenía los datos para distribuirlos entre miembros de la organización.