La Policía ha detenido a cuatro jóvenes por pintar grafitis en una torre del siglo XVI, una fortificación de vigilancia declarada bien de interés cultural por la Generalitat y situada en la playa de San Juan de Alicante.

Los detenidos, que alardeaban a través de las redes sociales de haber cometido las pintadas en la torre Conde, forzaron la valla metálica de seguridad para acceder al recinto, y una vez en su interior ocasionaron sobre el monumento diversos daños, por lo que se les imputa un delito de daños en patrimonio histórico.

La Policía ha informado en un comunicado de que la investigación ha sido llevada a cabo de manera conjunta por la Policía Nacional, la Policía Local de Alicante y la Unidad Adscrita de la Policía Nacional de la Comunidad Valenciana.

El operativo, que se realizó durante meses, culminó con la identificación de los autores de los hechos, cuatro jóvenes alicantinos con edades comprendidas entre los 20 y 23 años.

Los detenidos accedieron al recinto fracturando la puerta de la valla perimetral de seguridad del recinto, y una vez en su interior, rubricaron con su firma personal la piedra caliza que conforma la parte exterior del edificio, utilizando aerosoles de pintura de diferentes colores.

Además, accedieron al interior de la atalaya, donde también causaron destrozos de relativa importancia.

Según la Policía, han ocasionado unos daños de gran cuantía a su propietario, con un coste de restauración y limpieza muy elevado dada la dificultad de recuperación del aspecto inicial de la piedra.

Los detenidos, fueron puestos en libertad tras ser oídos en declaración en dependencias policiales.