A la espera de que la Guardia Civil acceda a la información del teléfono móvil de Diana Quer -un mariscador lo encontró la semana pasada en aguas de la Ría de Arousa bajo el puente de Taragoña-, continúa el goteo de noticias sobre la actividad de la joven en las semanas previas a su desaparición en A Pobra, hace ya más de dos meses.

Así, el pasado 24 de junio Diana y su madre se presentaron en una agencia de modelos donde se registró y pasó una entrevista en la que se definía como "buena persona y aficionada al cine, a la moda y a estar con los amigos". La directora de casting, según revela un programa matinal de Tele5, relataba así el encuentro: "Quería empezar en el sector de la moda y estaba muy contenta porque era su primera vez".

El fotógrafo que la retrató explicó que tenía "muchísimas ganas" de iniciarse como modelo y puso de relieve que la joven se presentó "nerviosa pero directa, con una actitud fuerte" ante el objetivo. La agencia de hecho le habría conseguido dos pruebas a las que ya nunca llegó a acudir.

Entre tanto, la Guardia Civil continúa buscando pistas sobre el paradero de la joven de la que nada se sabe desde el pasado 22 de agosto. Un caso salpicado además por un ambiente familiar difícil a raíz de la separación de sus padres. En las últimas horas, toda la atención se centra en el móvil con la esperanza de que la información que contenga arroje algo de luz sobre este trágico suceso en el que se mantiene todas las hipótesis abiertas.

De lo poco que se sabe de forma irrefutable es que la madrugada de aquel 22 de agosto en que se vio por última vez a la madrileña, la chica se había movido en un vehículo por la autovía do Barbanza desde A Pobra, donde había estado en las fiestas con amigos, hasta Taragoña (Rianxo).