El Ministerio de Defensa acaba de hacer públicos 80 expedientes sobre avistamientos de fenómenos extraños en el espacio aéreo español que fueron desclasificados durante la década de los 90 y dos de los conocidos como «Expedientes ovni» se refieren a seis casos registrados en la provincia de Alicante entre 1975 y 1986. Dichos avistamientos de ovnis han estado hasta ahora ocultos a la ciudadanía con el sello de confidencial y han sido desclasificados y digitalizados para que cualquier persona los pueda consultar a través de internet en la Biblioteca Virtual de Defensa.

El examen de los avistamientos en la provincia que han sido desclasificados revela que la mayoría perfectamente podrían haberse desclasificado mucho antes, hasta el punto de que en uno de los casos de Alicante un oficial de inteligencia del Mando Operativo Aéreo (MOA) reconoce que ni siquiera debería haberse abierto un expediente. En concreto, se trata de un expediente desclasificado en noviembre de 1995 sobre un vecino de Alicante que envió el 25 de junio de 1981 una carta al jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA) para informarle de un objeto que sobrevoló su piso cuando se encontraba en la terraza.

El ciudadano comenta en su escrito que pudo observar «una máquina voladora» que pasó muy cerca de él y la pudo ver «divinamente» al atardecer. Estaba a sólo 30 metros y el hombre explicaba que pudo seguir viendo el supuesto ovni hasta que traspasó unas montañas situadas frente a la terraza de su casa en Alicante. Señalaba que pudo ver el ovni «gracias a las luces o llamas que llevaba en la parte de atrás» e incluyó en su escrito dos dibujos de lo que pudo ver del aparato desde su vivienda.

Sin sonido

Continuaba la carta preguntándose el alicantino cómo era posible que dicha máquina pasara tan cerca sin dejar «ningún rastro de sonido ni de humo». Tras reiterar que sólo vio el ovni por la parte trasera, el alicantino planteaba al Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire que dada la altura y distancia a la que pasó el ovni por Alicante no sería difícil apoderarse de una de esas máquinas con el objetivo de estudiarla para que ver qué combustible usaban para volar.

Como ejemplo para apresar un ovni ponía el hombre en su carta la brillante intervención de los GEO para liberar a los rehenes del asalto al Banco Central de Barcelona en 1981.

La conclusión del oficial de inteligencia que propuso desclasificar este caso fue clara: «Esta carta no debiera haber generado la apertura de un expediente, ya que aún tratándose de un posible avistamiento, la intención del comunicante no era ya en sí la notificación del suceso, sino la recomendación de apresar uno de esos objetos para su estudio, con lo que el tema debiera haberse resuelto con la contestación en su momento y haber quedado archivada como correspondencia de temas ovni».

Más serios parecen los casos incluidos en otro expediente sobre cinco avistamientos desde el Escuadrón de Vigilancia Aérea (EVA) número 5 en Alcoy. Las instalaciones del radar del EVA en la sierra de Aitana fueron sobrevoladas a baja altura por un objeto no identificado que fue avistado por varios suboficiales sobre las cinco y media de la madrugada del 28 de julio de 1975. Poco antes del avistamiento, el radar detectó un eco inmóvil sobre el mar. No aporta más datos del suceso el expediente desclasificado por Defensa.

El segundo caso del EVA-5 en Aitana se produjo a las 21.17 horas del 6 de febrero de 1979. El buque butanero «Tamames» observó «múltiples luces» cerca de las Baleares y aunque se detectaron ecos de radar sobre el mar se apuntó la posibilidad de que fuera un ejercicio con paracaidistas pero sin verificar.

Alarma

El 13 de marzo de 1979 también se disparó la alarma cuando el EVA-5 y Pegaso -el Centro de Operaciones de Combate en Torrejón- detectaron a las 10.59 horas «un eco desconocido con rumbo a la península». Se activó el protocolo y despegó un Mirage III, pero no hubo contacto visual con ningún objeto, según se recoge en el documento desclasificado.

Los otros dos avistamientos desde la base de Aitana que han sido desclasificados se produjeron el 26 de abril de 1986 cuando vieron caer un objeto al mar frente a Benidorm y se avisó a la Guardia Civil, y el 26 de julio de 1986, cuando se detectó a las 23.30 horas un eco desconocido en ruta de Baleares a Cádiz.

Las consideraciones del oficial de inteligencia sobre estos cinco avistamientos en Aitana son claras: no se aprecian aspectos que hagan aconsejable mantener la condición de «materia clasificada».

Los 80 expedientes publicados por el Ministerio de Defensa contienen 1.900 páginas en las que se han omitido datos de las personas. Incluyen desde el primer ovni avistado en 1962 en San Javier (Murcia) hasta el último avistamiento fechado en 1995 en Morón (Sevilla).