La Audiencia de Alicante condenó ayer a un joven de Alcoy acusado de apuñalar a otro por una deuda de diez euros. El acusado admitió ayer los hechos en el juicio celebrado en la Sección Tercera, aunque no la pena que solicitaba para él la Fiscalía, ya que supondrá que tenga que ingresar en la cárcel. El juicio se cerró ayer con una conformidad con la que el procesado quería evitar ir a la cárcel. La fiscal pedía siete años y medio de cárcel por un intento de homicidio y rebajó hasta tres por un delito de lesiones agravadas. La sala dictó una sentencia in voce en el momento nada más terminar la vista, aunque el procesado ha pedido una semana para poder arreglar sus asuntos antes de entrar en la cárcel.

Los hechos ocurrieron el 20 de diciembre de 2011 por la tarde a la entrada de un establecimiento de hostelería de Alcoy donde se encontraron agresor y víctima. El acusado se dirigió hacia él para reclamarle diez euros que le debía, a lo que el otro contestó que ya le pagaría. Ante su respuesta, el acusado trató de agredirle de un cabezazo primero y con un puñetazo después, por lo que la víctima optó por marcharse del lugar, según relata el fiscal en su escrito de acusación. El procesado entonces le persiguió navaja en mano. Cuando la víctima trató de esquivar el pinchazo, antepuso el brazo izquierdo y sufrió un profundo corte en el mismo. El relato del fiscal incide en que el acusado trató de apuñalarle nuevamente, hasta que la víctima cayó al suelo, donde recibió una patada en la cara. Otras personas que estaban presentes en la calle frenaron la agresión y acabaron inmovilizando al acusado. Sin embargo, la víctima abusaba abundantemente por el brazo, motivo por el que las personas que retenían al agresor le soltaron a fin de poder hacer al herido un torniquete. El reo aprovechó para huir corriendo, lavar la navaja y tratar de deshacerse de ella ocultándola en un buzón. La Policía le arrestó al día siguiente cuando salía de casa de la madre.

Además de la pena de prisión, el acusado deberá indemnizar a la víctima con 24.000 euros por las lesiones sufridas, así como con 8.300 euros a la Generalitat Valenciana por los costes hospitalarios. El agresor tampoco se podrá acercar a su víctima durante un periodo de cinco años, según indicaron las mismas fuentes. El joven estuvo a punto de perder el brazo.