Detenido un peligroso miembro de la Camorra cuando pasaba las vacaciones con su familia y otros miembros de su clan en un hotel de lujo de Benidorm. Salvatore Mariano, de 40 años y perteneciente a la mafia de Nápoles, fue arrestado en la tarde del viernes por la Policía Nacional en la capital turística de la Costa Blanca, según informaron ayer fuentes de este cuerpo y de los Carabineros italianos.

Mariano, incluido en la lista de los 100 fugitivos más peligrosos de Italia, está acusado en Italia de criminalidad organizada y tráfico de estupefacientes, pesaba sobre el él una requisitoria internacional y tiene pendiente el cumplimiento de una pena de 30 años de prisión por narcotráfico.

El detenido estaba en paradero desconocido desde que el pasado dos de marzo lograra escapar de una redada en la que fueron detenidos 33 miembros del clan de los Contini al que pertenece, y en la que fueron confiscados bienes por valor de 20 millones.

La operación realizada por la Policía Nacional con la colaboración por los Carabineros y la Policía Nacional se produjo en un hotel de lujo situado frente a la playa de Benidorm, donde se alojaba el camorrista con su familia.

Los agentes fingieron ser personal del servicio de habitaciones para poder entrar en la estancia y detener a Mariano, que se encontraba ayer en manos policiales a la espera de ser extraditado. Su familia no fue arrestada, pero sí otros cuatro hombres que al igual que él se alojaban en el hotel con documentación falsa, aunque no estaban reclamados por las autoridades de su país como Mariano. En el registro de sus habitaciones se intervinieron tanto las documentaciones falsas como las verdaderos.

Según explicó ayer en su edición digital el diario La Repubblica, los investigadores de los Carabinieri y la Policía Nacional rastrearon el paradero de Mariano hasta Benidorm, donde se hospedaba en un hotel cuya estancia cuesta cientos de euros la noche. En ese suntuoso complejo hotelero había planeado el mafioso pasar unas largas vacaciones, empleando documentación falsa sobre su identidad para evitar ser descubierto.

Según este diario, la tranquilidad del establecimiento hotelero se vio interrumpida por los gritos de los familiares de Mariano en el momento de su detención por parte de la Policía Nacional, a cuyos agentes increparon.