Las playas ilicitanas vivieron ayer una jornada trágica con un fallecido por ahogamiento en los Arenales del Sol y otro hombre que tuvo que ser reanimado por el SAMU tras sufrir un paro cardíaco en el Carabassí, muy cerca de la anterior zona de costa. Además, ambos percances tuviero lugar con poco más de una hora de diferencia y mientras ondeaba a la bandera amarilla.

El primero de los sucesos tuvo lugar minutos antes de las 11.30 horas en la playa de los Arenales del Sol, a la altura del hotel, cuando se avisó a emergencias porque había un hombre boca abajo en el agua. Fueron los propios bañistas los que acudieron en primer momento en su auxilio, a los que se sumaron los servicios de socorrismo, según testigos presenciales, que también apuntaron que el hombre había estado momentos antes corriendo por la orilla de la playa.

Tras ser sacado del agua, el rescatado fue atendido tanto por los socorristas como por los servicios médicos del SAMU, que se desplazaron al lugar del incidente, pero que no pudieron hacer nada por salvarle la vida. El hombre murió por ahogamiento, según indicaron fuentes del Centro de Coordinación e Información de Urgencias, (CICU).

El fallecido tenía 72 años, era de Albacete y estaba en la playa en compañía de su esposa, según ha podido saber este diario.

Por otro lado, el segundo de los sucesos se produjo sobre las 12.48 horas en un área de litoral próxima a la anterior, en la playa del Carabassí, también en Elche. Allí un hombre de 50 años se desplomó en la orilla, según apuntaron desde el CICU. En esta ocasión, el hombre, que sufrió un paro cardíaco, pudo ser reanimado finalmente y trasladado con una ambulancia del SAMU al Hospital General de Elche, según señalaron las mismas fuentes.

En un primer momento, la víctima, procedente de Madrid, fue atendida tanto por los socorristas de DYA, como por un médico y una enfermera que casualmente estaban entre los bañistas de la playa y comenzaron una rápida reanimación con utensilios del propio servicio de socorrismo, de manera que estuvieron atendiéndole en el lugar hasta que llegó el vehículo del SAMU.

En el momento de ambos accidentes, estas playas estaban abarrotadas de gente y, como en todas las de Elche, ondeaba la bandera amarilla que indica baño con precaución, ya que el mar aún se encontraba con resaca y, de hecho, el día anterior hubo bandera roja.

El hecho luctuoso de ayer eleva a cinco la cifra de los fallecidos en la presente temporada estival en las playas de la provincia. El último suceso ocurrió en julio en El Rebollo, también en Elche, mientras que durante junio hubo tres fallecidos más en las playas de La Mata (Torrevieja), Levante (Benidorm) y La Roqueta (Guardamar).