La Audiencia ha condenado a ocho años y seis meses de prisión a un acusado de apuñalar a un recluso en la prisión de Villena durante una pelea en un de los módulos, según el fallo al que ha tenido acceso este diario. Los hechos ocurrieron el 23 de julio de 2012 durante una discusión entre varios reclusos. El fallo considera probado que el acusado, que estaba encarcelado por otras dos condenas por homicidio, aprovechó para atacar a la víctima, con la que estaba enemistado, apuñalándole por la espalda con un pincho de fabricación casera, una varilla metálica acabada en punta afilada.

El procesado admitió los hechos en el juicio pero adujo que la víctima no paraba de provocarlo y que estaba arrepentido de su conducta. El acusado ni siquiera estaba participando en la pelea. La víctima notó un dolor en la espalda que fue a más. El fallo declara probado que la puñalada sufrida por la espalda hubiera podido acabar con la vida del agredido, en el caso de no haber recibido asistencia médica.

Los jueces señalan que el arma usada es «un utensilio que ha sido fabricado como arma» y su única función era la de causar daño. El fallo añade que la zona donde se produjeron las lesiones estaba cerca del corazón y que el ataque se produjo por la espalda para evitar cualquier defensa por parte del agredido.