El juzgado número 1 de lo Penal de Orihuela ha condenado a un hombre a 9 meses de prisión y a 3 de inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión o comercio con animales y para tener caballos por un delito de maltrato a animal doméstico o amansado. La condena llega porque el hombre no daba de comer y atendía inadecuadamente a sus 21 caballos, burros y mulos en una finca de Callosa de Segura.

La sentencia, con fecha de 24 de junio, la dio a conocer ayer la asociación Refugio del Burrito, que junto con Easy Horse Care Rescue Centre, han sido designadas como espacios donde quedarán depositados los animales.

Según los hechos probados, el hombre era propietario de una finca en Callosa de Segura que utilizaba como explotación ganadera. Sin embargo, entre agosto de 2012 y marzo de 2014 se constató que tenía «numerosos equinos» -caballos, yeguas, burros y mulos-, «con flagrante desprecio para la vida, salud y bienestar de los animales».

Además, se señala que el condenado hizo «voluntariamente dejación de los mínimos deberes de alimentación y cuidado de los mismos provocando con ello un detrimento del estado de salud».

Así, la Guardia Civil corroboró los hechos en varias inspecciones y el juzgado número 2 de Orihuela dictaminó en marzo de 2014 el cierre de las instalaciones y el traslado de los animales a las dos fundaciones. En total, había 21 animales, siete de ellos sin documentos ni microchip y 14 sí identificados.

El acusado no ingresará en prisión después de que la magistrada María Monserrate Mula Igualada, sustituta en el juzgado de lo Penal 1 de Orihuela, haya accedido a suspender la ejecución de la condena durante dos años, siempre y cuando no delinca en este tiempo.