Un hombre de 51 años y de nacionalidad ecuatoriana falleció ayer en la playa La Roqueta de Guardamar del Segura. Los familiares de la víctima lo vieron en la orilla y pensaban que el hombre se encontraba buceando. Al ver que no se movía lo llevaron hasta la arena, donde recibió atención por parte de los socorristas de Cruz Roja, quienes de inmediato comenzaron las maniobras de reanimación con el masaje cardiaco, oxigenoterapia y el desfibrilador externo semiautomático (DESA). Las tareas de reanimación finalmente fueron insuficientes.

Durante el proceso de atención a la víctima se personaron en primera instancia el SVB (Servicio Vital Básico) y más tarde el SAMU, quienes tampoco pudieron hacer nada por salvar la vida del bañista, según informó Cruz Roja. La causa de la muerte apunta a un posible fallo cardiaco, según las mismas fuentes. En la playa se había izado la bandera amarilla aunque el estado del mar no presentaba ningún peligro. Hasta el lugar también se desplazó una psicológa de Cruz Roja para prestar apoyo a la familia en caso de que lo necesitaran ya que en la zona se encontraban numerosos allegados de la víctima.

Desde Cruz Roja recomienzan bañarse en playas vigiladas siempre cerca de socorristas. En el caso de que los bañistas padezcan enfermedades o cualquier patología es importante, apuntan las citadas fuentes, extremar la precaución, que el baño se realice cerca de los botiquines sanitarios y que salgan inmediatamente del agua en caso de mareos, vértigos o síntomas extraños.