El juzgado de guardia de La Vila Joiosa acordó ayer el ingreso en prisión de un brigada de la Guardia Civil detenido por sus propios compañeros acusado de entrar en la casa de una pareja de agentes que vive con su hijo de 3 años y echar un líquido de origen desconocido en la comida de esta familia.

La Guardia Civil investiga si el agente detenido intentó envenenar a la pareja. Al parecer estaba obsesionado con la guardia civil y también llegó a robar ropa interior de ella del interior del domicilio.

La Guardia Civil ha intervenido al detenido unos botes con los líquidos que echaba en la comida del matrimonio de guardias y se está pendiente del análisis para comprobar de qué se trata y verificar si era algún tipo de veneno, lo que modificaría al acusación actual con el apresado.

Por ahora el brigada ha sido detenido bajo la acusación de los delitos de allanamiento de morada, contra la intimidad y contra la salud pública.

Los hechos fueron denunciados por la pareja después de que notaran que la comida sabía rara, como si fuera matarratas. Al final colocaron una cámara oculta en su cocina y grabaron al detenido echando unos líquidos en la comida que dejaba preparada normalmente a diario, por lo que presentaron una denuncia y el pasado sábado fue detenido el suboficial del Instituto Armado.