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Libertad bajo fianza para el acusado de matar en abril a un amigo en Xàbia

Un juzgado de Dénia excarcela al preso al desaparecer el riesgo de fuga y la alarma social

El ciudadano británico encarcelado desde finales de abril bajo la acusación de matar a un amigomatar a un amigo tras darle presuntamente un puñetazo en Xàbia puñetazo Xàbia salió ayer tarde en libertad de la prisión de Fontcalent después de pagar la fianza de 5.000 euros que le impuso el juzgado de Instrucción número 2 de Dénia. El juez, a petición de la abogada defensora Mariana Ivanov, acordó dejar al acusado en libertad bajo fianza y le ha impuesto comparecencias cada quince días.

En un auto fechado el pasado jueves, el juez que instruye la causa indica que las circunstancias que provocaron el encarcelamiento de Robert G. han cambiado. En este sentido, precisa que la alarma social inicial ha desaparecido y no existe riesgo de obstrucción a la Justicia. Además precisa que el acusado ha acreditado su arraigo en España y también desaparece el riesgo de fuga.

El informe definitivo de autopsia sobre la muerte de un británico de 42 años aún no se ha incorporado a la causa, aunque el avance aportado por los forenses no indica que la causa del fallecimiento sea de origen homicida, según fuentes cercanas al caso.

Los hechos ocurrieron la noche del pasado 24 de abril en el paseo del Arenal de Xàbia, después de haber estado tomando copas en un pub. Según la declaración prestada por una testigo ante la Guardia Civil, estaba en el paseo marítimo fumando con su hermana y una amiga cuando vio aparecer al acusado y tras él iba otro hombre insultándole. Esta persona, que luego fue la que falleció, iba ebria y le decía al acusado que le pegara, pero éste no reaccionaba a la provocación, según la testigo, que conoce a Robert G. y lo apartó para decirle que no le hiciera caso.

Insultos

Sin embargo, en ese momento la víctima siguió insultando al acusado y se dirigió hacia él con un vaso en la mano. La testigo declara que se apartó y ya vio al chico cayendo al suelo. Quedó inconsciente y junto a su hermana y la amiga intentaron ayudarle porque aún respiraba. Unos minutos más tarde apareció el hermano del herido y siguieron realizando maniobras de reanimación. Esta testigo asegura que los servicios médicos tardaron media hora en llegar y que unos minutos antes dejó de respirar el herido. La hermana de esta testigo, que no declaró ante la Guardia Civil, le dijo que el acusado le recriminó a la víctima su comportamiento con las camareras del pub y que incluso se marchó solo porque no le gustaba lo que hacía.

El acusado declaró en su día que se defendió de un intento de agresión y la testigo dijo a la Guardia Civil que el fallecido era la persona que estaba alterada y violenta. El juzgado tiene previsto tomar declaración a las otras testigos que no lo hicieron en la Guardia Civil.

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