Un inspector de la Dirección Territorial de la Conselleria de Educación en Alicante ha sido condenado a un año de cárcel y seis de inhabilitación absoluta por acosar sexualmente a una mujer extranjera que quería convalidar sus estudios en España.

La sentencia, hecha pública hoy, declara probado que incurrió en un delito de solicitud sexual por funcionario público tras conminar a la víctima, a la que ya ha indemnizado, a mantener relaciones íntimas con él para conseguir dicha homologación.

La mujer, de nacionalidad colombiana, acudió a la oficina pública el 3 de julio de 2013 para interesarse por el expediente que la Conselleria estaba tramitando a fin de convalidar sus estudios de bachillerato y poder acceder a un grado superior de Formación Profesional en España.

El acusado, Rogelio B.S., la hizo pasar a su despacho, la invitó a cerrar la puerta y le espetó que podría acabar sus estudios aunque tendría que "pagar peaje", según se recoge en la resolución judicial dictada por la sección primera de la Audiencia de Alicante.

El propio funcionario admitió en el juicio, tras llegar a un acuerdo con el fiscal, que invitó a la perjudicada a "bajarse las bragas" y "enseñarle las tetas", lo que motivó que ella abandonara muy nerviosa el edificio.

Rogelio B.S. volvió a llamarla más tarde a su teléfono móvil y logró que regresara al despacho con la excusa de que se había dejado allí una documentación.

De nuevo, en su lugar de trabajo, el acusado acosó a la víctima, le pidió que echara "el pestillo" de la puerta y se quitara la ropa interior porque "esa sería la señal de que le ayudaría con su solicitud".

La mujer se negó, pero, al preguntar por su expediente, él volvió a condicionar el que consiguiera una plaza para seguir estudiando a que ella "entrara por la puerta de atrás".

Lo mismo hizo con posterioridad, cuando volvió a llamarla por teléfono para informarle de que había logrado una plaza en "un centro de la Cruz Roja de Alicante", aunque estaba condicionado "a que se acostara con él tres veces en su oficina, porque no tenía otro sitio donde llevarla", según la sentencia.