Un incendio ocurrido en la madrugada de ayer destrozó ocho vehículos y afectó a cinco más en el aparcamiento exterior de una urbanización del barrio de Babel en Alicante. La Policía Nacional investiga si el suceso fue provocado, ya que poco antes de iniciarse el fuego algunos vecinos escucharon una discusión entre dos personas.

El suceso ocurrió sobre las cinco y media de la madrugada en el interior de la urbanización Rosaleda de Alicante, situada en la calle Catedrático Lafuente Vidal. Al lugar se desplazaron varios vehículos de Bomberos, así como patrullas de la Policía Nacional y Policía Local de Alicante. El fuego estaba concentrado en uno de los aparcamientos exteriores con un techado metálico. Las llamas iniciadas en uno de los vehículos se propagaron con gran rapidez y al final ocho turismos quedaron siniestro total a causa del fuego.

Asimismo, otros cinco vehículos resultaron parcialmente afectados y el techado metálico acabó desplomándose sobre los coches incendiados.

Vecinos de la urbanización cuyas casas no están orientadas a la zona del suceso no se percataron de los ocurrido hasta primera hora de la mañana. No obstante, muchos vecinos si se despertaron, algunos pensando que era el camión de la basura porque no paraban de escuchar ruidos fuertes. En realidad se trataba de explosiones provocadas por los reventones de las ruedas y el propio incedio de los coches y sus depósitos de combustible.

Vecinos de la urbanización comentaban ayer en el lugar que antes de iniciarse el incendio estaban dos personas discutiendo y gritando, por lo que la Policía investiga estos datos ante la más que probable hipótesis de que el siniestro fuera provocado. La urbanización cuenta con cámaras de seguridad y también se revisarán las grabaciones. Una vez sofocado el fuego, agentes de la Policía Científica se trasladaron al lugar para comenzar las pesquisas y recabar pruebas sobre el origen de las llamas. Al estar el techo desplomado no se pudo realizar una inspección a fondo en la zona donde pudo iniciarse el fuego. Uno de los coches destrozados estaba prácticamente nuevo. «Se lo compró hace unos meses», indicó una vecina. Otros vecinos reclamaron más vigilancia policial en el barrio.