La Policía Nacional ha detenido a tres hombres, uno en la provincia de Alicante y otros dos en Madrid, por distribuir pornografía infantil a través de Whatsapp. Los arrestados se conocieron en foros abiertos de internet donde compartían sus preferencias sexuales y luego distribuían los archivos de contenido delictivo a través de mensajería instantánea, según explicaron desde la Policía Nacional.

La investigación se inició a comienzos del mes de julio de 2015 cuando se tuvo conocimiento de que un grupo de personas estaban intercambiando archivos de pornografía infantil a través de una aplicación de mensajería instantánea, en concreto Whatsapp. Tras varias pesquisas, los agentes consiguieron individualizar el origen de las conexiones empleadas para subir y distribuir un volumen considerable de pornografía infantil, lo que permitió la identificación del usuario del perfil utilizado para la difusión de los archivos.

A finales de enero se detuvo en Valdemoro (Madrid) a un usuario que reconoció haber distribuido este tipo de material pornográfico. En el registro realizado en su domicilio, tras el análisis de los numerosos dispositivos de los que disponía, se constató la minuciosidad con la que clasificaba los archivos multimedia relacionados con la pedofilia, etiquetándolos en carpetas y asignándoles nombres en función de su contenido.

«Peques» y «bebés»

A dos de ellas las había denominado «peques» y «bebés». Esta última carpeta contenía imágenes y vídeos en los que aparecían niños entre los dos y seis años desnudos siendo objeto de agresiones sexuales por parte de adultos. Todos estos archivos eran puestos a disposición de otros usuarios de internet usando aplicaciones de mensajería instantánea, páginas de contactos o utilizando sistemas de almacenamiento en la nube.

Después del arresto se comprobó que esta persona establecía contacto con otros usuarios en las diferentes redes sociales en las que se había registrado y que, tras cerciorarse de que sus preferencias sexuales estaban relacionadas con menores de edad, les facilitaba su número de teléfono para mantener un contacto más privado en el cual satisfacer sus fantasías, intercambiando todo tipo de archivos de pornografía infantil.

A lo largo de los meses de febrero y marzo, los investigadores identificaron a tres usuarios con los que el detenido había mantenido una estrecha relación. Resultado de las pesquisas, se llevaron a cabo cuatro registros y se procedió a la detención de dos de ellos, uno en la localidad madrileña de Alcobendas y otro en un municipio de Alicante, y a la imputación del cuarto.

Entre los efectos intervenidos se encuentran cuatro discos duros, seis teléfonos móviles, un ordenador portátil y un pendrive.