El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la pena de dos años de cárcel impuesta a un hombre por abusar sexualmente de una niña en Alicante que su abuela le había dejado a su cuidado.
Los hechos ocurrieron el 2 de enero de 2014, cuando el acusado se quedó a solas con la menor, que tenía entonces 9 años, en la vivienda de su abuela paterna porque ésta, con la que mantenía una amistad, había tenido que salir a hacer un recado.
El hombre se puso a jugar en un sofá con la chiquilla y ésta, en el transcurso del juego, le propinó sin querer una patada en los genitales que le dejó dolorido, tal y como declaró probado en junio del pasado año la sección décima de la Audiencia de Alicante.
El procesado se bajó los pantalones y los calzoncillos y comenzó a tocarse el pene, al tiempo que acariciaba a la niña en sus genitales por encima de la ropa mientras le decía que le "iba a gustar".
La Audiencia alicantina impuso al procesado dos años de cárcel y tres de alejamiento por un delito de abusos sexuales cometido contra una persona menor de 13 años, aunque éste recurrió el fallo en casación ante el TS.
El condenado alegó en su escrito que no había pruebas de su culpabilidad y que un forense debería haber examinado a la víctima, pues ésta proviene de una "familia desestructurada" y podía "haber convertido una reacción de tratar de aliviar el dolor en algo sexual y lascivo".
La sección primera de la Sala de lo Penal del Supremo ha desestimado el recurso de la defensa y ha confirmado la resolución de la Audiencia de Alicante.
Considera el alto tribunal que las pruebas en que se sustenta la condena son "suficientes" y "han sido obtenidas con cumplido acatamiento de las garantías que deben presidir un juicio justo".
Por otro lado, "no hay razones para sospechar de falta de credibilidad de la víctima", concluyen los magistrados en una sentencia fechada el pasado 29 de marzo.
En esta línea, recuerdan que la niña relató los tocamientos que había sufrido por parte del acusado tanto a sus padres como a una psicóloga e indican que ésta elaboró un informe que daba credibilidad al testimonio y pudo ser debatido en la vista oral.
