Un conductor de 88 años y vecino de A Guarda ha atropellado esta mañana a un pelotón de ciclistas que circulaba por la carretera que comunica Baiona y A Guarda (PO-552), concretamente a la altura de la gasolinera de As Loucenzas. El suceso, que se producía pasadas las 11:15h, se ha saldado con un fallecido, José Antonio Casas Pérez, electricista de 50 años y vecino de Nigrán.

Además, hay otros tres ciclistas que permanecen en estado grave y al menos otros cuatro presentan heridas de diversas consideración. Según fuentes del 061, cuatro heridos fueron trasladados al Álvaro Cunqueiro y tres a Povisa. Otros dos vecinos de Vigo se vieron afectados por el accidente, Carlos Vila, de 40 años, y Rubén Fernández, de 41 años. Los heridos que fueron atendidos en Povisa llegaron confracturas y no necesitaron intervención quirúrgica. Son J.P.L.G., de 54 años, M.A.F., de 41 y R.G.V., de 41. Ahora mismo están ingresados en planta en observación. Las fuentes sanitarias informan que de los cuatro que trasladaron a las instalaciones del Álvaro Cunqueiro, tres están en la UCI y el cuarto está en reanimación.

Tras el atropello, el conductor, residente en Nigrán y con una finca en propiedad en A Guarda, continuó su marcha y abandonó el lugar de los hecho, perdiendo una de las matrículas del vehículo. El hombre, ya identificado, se detuvo en la playa de Area Grande en A Guarda. Allí entró en un restaurante y dijo que necesitaba pedir una ambulancia porque había atropellado a "diez ciclistas". El hombre fue trasladado por la Policía Local de A Guarda a sus propias dependencias. Fuentes de las autoridades explican que el conductor estaba muy afectado y nervioso, que dio negativo en las pruebas de drogas y alcoholemia y que tenía el carné de conducir en regla. El octogenario estuvo en comisaría desde laqs 11.30 horas hasta las 13.30 horas. Allí le dijo a los agentes que se puso a adelantar al grupo de ciclistas y "se le arrimaron" a la izquierda. "Me los llevé por delante", confesó. Desde ahí, fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de A Guarda, donde se estudian las diligencias.

Al conductor de le atribuyen dos delitos: homicidio imprudente y omisión del deber de socorro. La Guardia civil le ha dejado en libertad con cargos y tendrá que comparecer cuando se le cite ante el juzgado de instrución número 2 de Tui.

El vehículo, un todoterreno negro de la marca Honda, quedó con su frontal completamente abollado y el interior del coche lleno de cristales. Hasta el lugar de los hecho se trasladaron tres ambulancias, un helicóptero, el GES de A Guarda y Guardia Civil.

El grupo, de unos 20 ciclistas, realizaba cada sábado este mismo recorrido. Según ha explicado a FARO Luis Testera, uno de los ciclistas que cerraba el pelotón, circulaban por la calzada organizados en filas de dos cuando vio como un coche arrollaba a toda velocidad al compañero que pedaleaba a su lado, uno de los heridos graves, Jorge Sanmartín. El vehículo siguió golpeando a otros miembros del grupo.

No es la primera vez que un grupo de ciclistas sufre un atropello en este zona. En junio de 2014 ocho ciclistas que realizaban un cambio de sentido en Oia resultaron heridos al ser derribados por una furgoneta.