La Policía Local de Almonte (Huelva) detuvo el pasado jueves a una vecina de la localidad por abandonar a su hijo, de siete años, en pésimas condiciones en su vivienda mientras trabajaba, según confirmaron a Europa Press fuentes policiales. El juez decretó ayer para esta mujer 200 metros de alejamiento del menor por delitos de abandono y malos tratos hacia su hijo.

Los agentes se personaron en el lugar después de que, sobre las 15,00 horas, los vecinos llamasen informando de que había un niño gritando y pidiendo ayuda y llorando «desconsoladamente» en el balcón de una habitación que estaba cerrada con cadenas y candados, precisando que no era la primera vez que esto sucedía. La habitación se encontraba en pésimas condiciones de salubridad y los agentes de la unidad especializada en menores le bañaron, le compraron ropa y le dieron de comer.

La madre del menor no estaba en la vivienda y los agentes esperaron hasta que regresó, momento en que fue detenida y trasladada al cuartel de la Guardia Civil. El niño, por su parte, fue trasladado a un centro de menores.

El menor se encontraba encerrado en una habitación hallándose la puerta sujeta con cadenas y candados por lo que los bomberos procedieron a entrar en el domicilio después de constatar que «no había ningún adulto al cuidado del niño», y que se encontraba «sucio y hambriento». El menor fue trasladado en un principio a un centro médico para ser atendido debido al estado de ansiedad que presentaba.

La madre dejaba al niño solo desde las 6,30 hasta las 16,30 horas que duraba su jornada laboral todos los días que no había colegio, según la Policía.