La Policía Nacional no tiene constancia de denuncias previas por malos tratos presentadas por la mujer apuñalada ayer contra su expareja, a quien si le constan antecedentes policiales. Mantuvieron una relación durante 9 años y el pasado 18 de diciembre la mujer puso fin a la convivencia y Rafael tuvo que irse de la casa. Pese a ello solía merodear por la zona. «Discutían mucho y últimamente le vi alguna vez llorando en la puerta del inmueble», señaló un vecino. Aunque muchos vecinos coincidieron en afirmar que «estaba mal de la cabeza», otros defendieron que no eran tan mala persona. «Hace años intentaron matarlo atropellándole varias veces con un coche y estuvo en coma», afirmó una vecina, quien precisó que «desde entonces no era el mismo». P. c.