Aunque una de las vías de salida en el mercado negro de este tipo de motos es venderlas sin desmontar una vez se manipulan la matrícula y otros elementos de identificación, los ladrones suelen desguazarlas. Así ocurrió con dos motos ya desmontadas que la Guardia Civil recuperó en un taller de Pinoso a mediados de diciembre. Agentes del Seprona localizaron las motos durante una inspección del taller y pudieron devolverlas a sus dueños. El propietario de una de ellas, una BMW R1200 GS, felicitó por Facebook a la Guardia Civil por su actuación. P. C.