La mujer de 41 años detenida por la Policía en Alicante por intentar matar con unas tijeras a una auxiliar de farmacia el pasado martes ha ingresado en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent para evaluar su estado mental. El encarcelamiento ha sido acordado por el juzgado de guardia de Alicante tras la comparencia con la arrestada, en la que la fiscal de guardia solicitó su ingreso en el centro penitenciario, inicialmente como presunta autora de un delito de tentativa de homicidio.

La trabajadora atacada, que se salvó milagrosamente gracias a la tarjeta de identificación que llevaba colgada en su bata de trabajo, sufrió además una fractura en un pie. Las tijeras empleadas en la agresión se quedaron clavadas en la tarjeta identificativa, lo que indica la fuerza con la que la agresora le asestó la puñalada, aunque afortunadamente no llegó a penetrar en su cuerpo.

Trastorno

Fuentes cercanas al caso indicaron que la detenida no ha ofrecido una explicación coherente sobre los hechos ocurridos y por ello habrá que esperar a la evaluación psiquiátrica para determinar si padece algún trastorno mental no diagnosticado hasta la fecha.

Como publicó este diario, la agresión se produjo el martes por la mañana en el almacén de una farmacia situada en la calle Foglietti, junto a la Comisaría Provincial de Alicante. La ahora encarcelada, que tiene varios antecedentes policiales por amenazas, resistencia y robo con violencia, estaba en la puerta de la farmacia cuando acudieron a abrir las trabajadoras. Como la conocían desde hacía muchos años la saludaron y entraron sin que ocurriera nada en ese momento.

Sin embargo, poco después una auxiliar de farmacia salió al almacén contiguo y fue cuando la agresora se abalanzó sobre ella con unas tijeras en la mano y gritándole que la iba a matar porque «has matado a mi madre». La tiró al suelo y le asestó una puñalada en el pecho que impacto sobre su placa de identificación.

Al estar la farmacia a escasos metros de la Comisaría Provincial un inspector que pasaba por allí se dio cuenta de la agresión entró en el almacén y redujo a la agresora. Luego acudieron otros compañeros y al menos un vecino.

La víctima, de 56 años, fue evacuada en ambulancia con una crisis de ansiedad y en Urgencias comprobaron que además tenía una fractura en un pie.