Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a 22 personas a las que se acusa de venta de drogas al menudeo en la Zona Norte de la ciudad. La operación se ha desarrollado en el marco de la lucha contra el tráfico de drogas y especialmente la venta al menudeo en estas áreas de la ciudad. La red estaba dirigida por dos hermanos gemelos que adoptaban fuertes medidas de seguridad para tratar de burlar la vigilancia policial. En algunas de las viviendas usadas había puertas acorazadas para dificultar el acceso de los agentes.

Según informó ayer la Comisaría Provincial, en la macro operación se intervino medio kilo de cocaína, 330 gramos de marihuana de cogollos, 12 gramos de heroína y cerca de 13.000 euros. La Policía considera que los detenidos formaban una organización criminal dedicada tráfico de sustancias estupefacientes, para su distribución en El Palamó, la zona norte y Sant Vicent del Raspeig. La operación se desarrolló el pasado jueves con hasta cinco registros simultáneos, tras los que se decretó el ingreso en prisión de los supuestos cabecillas de la organización.

La operación comenzó hace más de un año, cuando los agentes tuvieron conocimiento que en la partida de Torregrosa había asentado un grupo dedicado a la venta de droga al menudeo y a mediana escala, principalmente cocaína y heroína.

El dispositivo se estableció en torno a dos hermanos gemelos. Así, se descubrió que utilizaban dos domicilios ajenos para guardar grandes cantidades de sustancia estupefaciente, en connivencia con sus moradores, mientras que el dinero obtenido de la venta ilícita lo escondían en sus propios domicilios.

Finalmente, los agentes detuvieron a 22 personas y realizaron cinco registros domiciliarios, tres en El Palamó, uno en Sant Vicent del Raspeig y uno en Alicante, donde incautaron más de medio kilo de cocaína, 330 gramos de marihuana en cogollos, 12 gramos de heroína, 16 gramos de hachís, casi 13.000 euros. También encontraron un revólver y una pistola marca Gamo, 25 cartuchos 9 mm parabellum, una defensa extensible, dos bicicletas de montañas de alta gama y una báscula de precisión.

Los detenidos tomaban grandes medidas de seguridad para evitar ser detectados, así como protegían los domicilios utilizados para la venta y ocultación de estupefacientes con puertas acorazadas para impedir la entrada de la policía en caso de ser descubiertos.

El grupo delincuencial desarticulado operaba bajo los patrones de una jerarquía claramente diferenciada con reparto de diferentes funciones entre sus integrantes.

Los detenidos fueron puestos a disposición judicial a lo largo del pasado fin de semana tras prestar declaración en dependencias policiales. El juzgado de guardia decretó el ingreso en prisión de dos de ellos, considerados como los jefes operativos que dirigían el tráfico de estupefacientes. La operación ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría de Distrito Norte de Alicante.