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En la Albufereta

El fiscal atribuye a los dos detenidos la muerte a golpes de una transexual

El ministerio público imputa un delito de homicidio a los dos sospechosos

El fiscal atribuye a los dos detenidos la muerte a golpes de una transexual

La Fiscalía de Alicante atribuye a los dos detenidos la muerte a golpes de una transexual ocurrida en un edificio de la Albufereta el pasado verano, según confirmaron a este diario. Ambos permanecen en prisión preventiva por estos hechos desde el pasado 24 de julio y ayer fueron trasladados al juzgado que lleva la investigación para notificarles que el caso será juzgado por un jurado popular y para que el fiscal les informara de qué acusa a cada uno de ellos. La víctima falleció como consecuencia de la lluvia de golpes que sufrió, tanto puñetazos como patadas.

Los hechos ocurrieron el pasado 21 de julio. El cuerpo de la víctima fue encontrado todavía agonizante en el ascensor por un vecino y murió poco después. Las pistas llevaron a la Policía al apartamento de los sospechosos, a quienes los agentes sorprendieron durmiendo cuando entraron a la vivienda a practicar un registro. Los sospechosos son dos jóvenes de nacionalidad francesa, de 21 y 32 años, que pasaban unos días de vacaciones en la casa de la tía de uno de ellos. Uno de los detenidos, el más joven, asumió que había conocido a la transexual aquella misma noche y que había tenido una discusión con ella cuando, al llegar a la vivienda, le había pedido dinero por mantener relaciones sexuales. En el juzgado de guardia, mantuvo que fue la transexual quien comenzó a autolesionarse pegándose cabezazos contra la pared. El segundo de los detenidos tan sólo admitía haberle ayudado a sacarla al ascensor. Ninguno de lo dos admitió ser consciente de que las lesiones de la víctima eran mortales. En esta línea, ambos dijeron que la sacaron de la casa cuando en uno de los golpes que la víctima se causó cayó inconsciente al suelo. Sin embargo, el cuerpo no sólo presentaba golpes en la cabeza, sino que padecía fuertes lesiones internas en la región abdominal, presumiblemente causadas por patadas.

En la vista celebrada ayer, y que es uno de los trámites previstos en la Ley del Jurado, la Fiscalía comunicó ayer a ambos que les considera autores del homicidio. En la vivienda se han encontrado restos de ADN de la sangre de la víctima, alguno de ellos mezclado con el de uno de los acusados. A pesar de que del otro no se han hallado perfiles genéticos, el ministerio público considera que pudo intervenir. De tal manera, que mientras uno la emprendía a puñetazos con la víctima, el otro pudo ser el autor de las patadas. De todos modos, estas conclusiones podrían modificarse en función del desarrollo de la causa hasta que se celebre el juicio y no se descarta considerar al segundo de los acusados, el más corpulento, como encubridor.

Ambos ayer se mostraron disconformes con el relato de acusación planteado por el fiscal y se les mantuvo en situación de prisión preventiva. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que la investigación está prácticamente acabada a falta de que se practiquen diligencias solicitadas por las defensas, entre quienes se encuentra el abogado José Soler. Entre ellas se ha solicitado un examen psiquiátrico y otro sobre el consumo de estupefacientes y se ha solicitado que declaren como testigos algunos de los vecinos del inmueble. Las fuentes consultadas por este diario apuntaron a que el caso podría estar juzgado en la Audiencia Provincial por un jurado popular antes del próximo verano, en caso de que no se compliquen las diligencias ahora pendientes.

Los dos detenidos llegaron al Palacio de Justicia pasadas las diez de la mañana, aunque por un error habían sido trasladados al edificio de la Audiencia Provincial al creer que la comparecencia iba a celebrarse en la oficina de jurado. Solventado el malentendido, los detenidos regresaron a las dependencias de Benalúa, donde la vista comenzó sobre las 10.30 horas de la mañana y apenas tuvo una duración de treinta minutos. El mayor de los dos ha variado su aspecto físico desde su detención el pasado verano, ya que ayer comparecía ante el juez con la cabeza totalmente rapada. El segundo de los detenidos prácticamente iba con el mismo look que tras el arresto y durante la conducción iba con la cabeza gacha. Al salir de las dependencias del juzgado para volver a la cárcel, ambos trataron de cubrir su rostro.

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