La Guardia Civil ha detenido en Melilla a un iraquí con residencia legal en Alicante con una requisitoria en vigor de búsqueda, detención y personificación por simulación de delito y antecedentes de otros de análoga naturaleza, informa Efe.

El conductor es un varón de 43 años, de nacionalidad iraquí, con residencia legal en Alicante, que ha pasado a disposición judicial al contar con una requisitoria en vigor de búsqueda, detención y personificación, por simulación de delito y antecedentes de otros de análoga naturaleza.

Según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil en una nota de prensa, la detención tuvo lugar el pasado viernes en el puerto comercial de Melilla, cuando los agentes pararon en el control de vehículos que desembarcaban del buque procedente de Málaga un vehículo matriculado en España hace sólo 5 meses.

La Guardia Civil comprobó que el coche contaba con contrato legal en vigor concertado con una empresa de alquiler de vehículos con sede en Palma de Mallorca, que al ser contactada por los agentes, informó de que el conductor estaba incumpliendo las condiciones del contrato, que contempla la prohibición de salida del vehículo de territorio peninsular.

La empresa pidió a la Guardia Civil la inmovilización del coche para evitar que pudiera salir del territorio Schengen.

Según la fuente, este modus operandi utilizado es bien conocido por la Guardia Civil, al tratarse de vehículos que llegan a Melilla con la cobertura legal de un contrato de alquiler para introducirlos en Marruecos y una vez allí, presentar una denuncia por supuesto robo o sustracción en territorio comunitario, de modo que quedan exonerados de cualquier responsabilidad penal.