Un cazador de 59 años de edad falleció este domingo desangrado sobre las 11.50 horas de la mañana, tras ser embestido por un jabalí herido que le causó diversas lesiones y desgarros con los colmillos en las piernas, en el momento que se adentró en solitario en una zona de difícil acceso para rematar al animal, en Monte Pianco, término de Soutelo Verde (Laza). El fallecido es Antonio González Barrio, policía destinado en la unidad de extranjería de Verín. La del domingo era la primera jornada de la temporada de caza en Galicia.

Según relatan fuentes solventes, el fallecimiento se produjo después de que los perros tuvieran acorralado al jabalí herido, y González Barrio dejara el rifle en el suelo con la intención de rematarlo con un puñal, pero el animal pudo liberarse y embestirlo en la femoral. Pidió ayuda por la emisora, pero no pudieron socorrerlo a tiempo.

Efectivos de Protección Civil de Laza llegaron unos doce minutos más tarde, con una enfermera, que comprobó que la víctima se encontraba inconsciente, "no respiraba ni tenía pulso", por lo que ya no latía su corazón. Presentaba heridas en las extremidades inferiores y un desgarro en el muslo de la pierna derecha, causados por los colmillos del animal. La enfermera le colocó el desfibrilador y una vía, pero "no se pudo hacer nada".

Pese a que en este tipo de batidas suelen participar hasta 20 o 30 personas, en el momento de la intervención solo se encontraban junto a la víctima otros tres o cuatro cazadores.

El helicóptero medicalizado del 061 aterrizó a las 12.25 horas, con un médico y una enfermera, que no pudieron hacer más que confirmar la muerte de Antonio González Barrio. Posteriormente llegó el forense, Fernando Serrulla, y el levantamiento del cadáver se realizó a las 14.30 horas. La víctima fue trasladada al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), donde le practicaron la autopsia.

Protección Civil llegó por una pista a las proximidades del lugar en el que se produjo el fatal suceso, en una ambulancia todo terreno, desde donde tuvieron que bajar un tramo andando hasta el lugar donde se encontraba la víctima, que intentaron reanimar de forma infructuosa. Cuando llegó el médico, confirmó la muerte y ordenó que se pararan las tareas de reanimación.