Tenía todo preparado para celebrar en su domicilio de Alcoy la fiesta de su 51 cumpleaños con una veintena de menores, pero fue detenido y tuvo que conformarse con pasar su aniversario en la prisión de Fontcalent. La rápida intervención de la Policía Nacional tras la denuncia de un menor ha puesto fin a más de quince años de abusos y agresiones sexuales cometidos presuntamente por un hombre que actualmente trabajaba en el servicio de limpieza de Alcoy y anteriormente lo hizo en la hostelería. La Policía ha identificado ya a 13 víctimas del presunto pederasta, pero se tiene constancia de que hay al menos 20 afectados y no se descarta que vayan surgiendo más víctimas dado el amplio periodo en el que se cometieron los abusos sin que nadie diera la voz de alarma.

Además del presunto pederasta, la Policía Nacional también arrestó y puso a disposición de la Fiscalía a un menor que presuntamente colaboraba con el adulto ayudándole supuestamente a conseguir nuevas víctimas.

Los menores tenían entre 7 y 14 años de edad y normalmente eran varones. Algunos de ellos ya son adultos pero también han podido ser localizados por los investigadores.

La detención se realizó el pasado 7 de octubre, cuatro días antes de su cumpleaños, aniversario para el que había organizado una fiesta a la que había previsto invitar a casi una veintena de niños. Sin embargo, la denuncia de un menor que había sido víctima y testigo de varios abusos sexuales por parte de un hombre de 50 años dio al traste con sus planes.

Las pesquisas policiales permitieron confirmar la veracidad de los hechos denunciados y se procedió a arrestar al sospechoso, el cual se ganaba la confianza de los niños mediante engaños, ofreciéndoles dinero o regalos, aunque también bajo amenazas. De hecho, cuando los menores mostraban reticencias el detenido realizaba una especie de contrato por escrito donde venían recogidos los deseos de ambas partes. Por un lado se plasmaban los «episodios de tipo sexual» que exigía el adulto y, por otro, la petición de los menores, que pedían videoconsolas, videojuegos, teléfonos u otros efectos.

La detención se realizó después de que un juzgado de Alcoy autorizara la entrada y registro de su domicilio, donde se hallaron indicios evidentes que confirmaban la versión de la víctima. Así, los agentes se incautaron de miles de fotografías y vídeos con contenido pedófilo y en una primera inspección comprobaron que había tanto archivos descargados de internet como otros de producción propia que habían sido realizados en su vivienda de Alcoy. También localizaron en el domicilio varios ejemplares de los mencionados contratos.

Las investigaciones policiales y el testimonio aportado por las víctimas ya identificadas ha permitido constatar la evolución en la forma de actuar del apresado. Así, en la década de los 90 estaba de moda el uso de equipos de radioaficionado y captaba a niños, con los que luego lograba concertar citas tras ganarse su confianza.

La generalización del uso de internet fue aprovechada por el implicado para utilizar programas de chat donde presuntamente se hacía pasar por chicas menores para captar a varones de la misma edad. De esta forma, práctica conocida como «grooming», conseguía que los menores le facilitaran fotografías o vídeos de contenidos sexual.

Otra vía de captación era directamente en las calles de Alcoy, donde acudía a zonas de afluencia infantil y usaba a su perro como señuelo para acercarse a los menores. Asimismo, les regalaba chucherías, dinero o les invitaba a merendar o a jugar para conseguir que fueran a su domicilio. Al llegar a la casa, al principio les dejaba jugar con el ordenador o la videonconsola, pero luego les mostraba películas pornográficos y por medio de juegos y bromas les pedía que se desnudaran, llegando incluso a ofrecerles dinero. En posteriores visitas ya les pedía actos sexuales más explícitos y si no aceptaba los regalos o el dinero les amenazaba con contarles a sus padres y al resto de su entorno lo sucedido, además de llegar a emplear también la violencia, como ha declarado una de las víctimas.

La Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Alcoy, que ha contado con el apoyo del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría Provincial, mantiene abierta la investigación. El ahora encarcelado por orden de la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Alcoy ha sido imputado por delitos de abusos y agresiones sexuales a menores de 16 años, acoso sexual, exhibicionismo y provocación sexual, prostitución, explotación sexual y corrupción de menores y contra la salud pública.