Desde los últimos diez días, el Registro Civil de Alicante se encuentra al abrir sus puertas con largas colas de extranjeros que vienen a iniciar el expediente para solicitar la nacionalidad española antes de que hoy entre en vigor la nueva ley del Registro Civil. Entre las novedades está el que a partir de hoy son el pago de tasas que ascienden a un total de 185 euros por un trámite que, hasta ahora, era gratuito; y la obligatoriedad de pasar dos exámenes para medir el grado de integración del inmigrante en España, una prueba sobre conocimiento del castellano y otro tipo test sobre cultura general. En el Registro Civil de Alicante se están atendiendo hasta sesenta solicitudes diarias de inmigrantes que piden la nacionalidad. El Instituto Cervantes se encargará de estos exámenes de 30 preguntas en el que se incluyen cuestiones como a partir de qué edad hay que sacarse el DNI, qué museo está en Bilbao o cuál es el nombre del informativo de TVE. Para aprobar el test se necesitan quince respuestas correctas y el certificado del aprobado se añadirá a la documentación.

Ante las colas, «parece que hay un efecto llamada ante las nuevas condiciones, pero no va a servir de nada porque sólo atendemos con cita previa y los expedientes no se van a tramitar hoy, sino que tardarán un año y medio», explicaron fuentes del Registro Civil. Aún así, son muchos los que aspiran a conseguir un hueco para que se les atienda esa misma mañana. La reforma deja a los registros como meros administradores del expediente y entre el personal se incide en que hay muchas carencias y muchas incógnitas sobre cómo se va a aplicar la nueva ley. Para los próximos días aún hay citas concedidas para tramitar la nacionalidad y nadie les ha explicado qué va a ocurrir con ellas. Desde UGT se alertó de que la reforma entra en vigor con improvisación y parece que algunas de las medidas contempladas servían sólo para el caso de que se privatizaran los registros, medida para la que el Ejecutivo acabó dando marcha atrás.