Un administrador concursal, José Antonio B.R., ha sido condenado a una pena de tres meses de cárcel por un delito de desobediencia cometido al ignorar múltiples requerimientos del Juzgado de lo Mercantil 1 de Alicante, que le había designado para dirigir el proceso de quiebra de una empresa.

Según la sentencia, dictada por la sección tercera de la Audiencia Provincial de Alicante con la conformidad de defensa y fiscalía, el magistrado reclamó en tres ocasiones durante 2011 al acusado para que acreditase el pago a los acreedores y la existencia del dinero sobrante.

"No obstante de haber sido advertido de las consecuencias de su conducta, hizo caso omiso, no cumpliendo lo ordenado", explican los magistrados en el fallo, hecho público hoy, aunque matizan que no hay constancia de que el administrador se apoderase de dinero perteneciente a la llamada "masa de la quiebra".

El juicio se celebró el pasado 9 de septiembre y el acusado se declaró culpable del delito de desobediencia después de que la fiscalía modificase sus conclusiones provisionales y alcanzase un acuerdo con su abogada.