Un hombre de 24 años ha sido condenado a cuatro años de cárcel como autor de un delito de abusos sexuales cometido contra una antigua compañera de colegio con la que se había reencontrado en una discoteca de Petrer y a la que realizó posteriormente tocamientos en el interior de su vehículo.

La sentencia, dictada por la sección segunda de la Audiencia de Alicante y hecha pública hoy, establece también una pena de alejamiento del acusado respecto de la víctima durante cinco años y una indemnización para ésta de 5.000 euros por daños morales.

Los magistrados consideran que el procesado, C.M.G., de 24 años en la actualidad, incurrió en un delito de abusos sexuales y no en uno de agresión sexual, como mantenía la fiscalía, pues no consta que empleara violencia ni intimidación contra la chica.

Los hechos ocurrieron sobre las 7 horas del 13 de junio de 2013, cuando el joven recogió en su domicilio a su antigua compañera de colegio, con la que unas horas antes había intercambiado los teléfonos en una discoteca, y la llevó en coche hasta una pinada de Petrer.

Allí intentó besarle en la boca, pero ella le apartó la cara y le dijo que solo quería conversar. En un momento dado, el acusado se puso a horcajadas sobre la chica, que estaba en el asiento del copiloto, le tocó los pechos y le introdujo los dedos en la vagina.

La víctima se defendió y le arañó en la cara, al tiempo que le quemaba levemente con un mechero, actitud que hizo desistir al agresor, quien llevó de vuelta a la chica en el vehículo a su domicilio.

Aunque C.M.G. lo negó durante el juicio, la sección segunda de la Audiencia de Alicante ha considerado probado que violentó los genitales de la chica, ya que así lo reconoció él mismo en unos mensajes de 'WhatsApp" en los que se disculpaba por lo ocurrido esa misma mañana.

No obstante, el tribunal no le condena por agresión sexual y sí por abusos sexuales porque a su juicio no amenazó en ningún momento a la joven, ni utilizó "su evidente mayor fortaleza física para quebrantar su resistencia", sino que "aprovechó una distracción" de ésta para efectuarle los tocamientos sin su consentimiento.