La Policía Nacional ha detenido en Melilla a un alicantino de 32 años que había ingerido 102 bellotas de hachís cuando pretendía embarcar en el ferry de Almería, después de ser sometido a un examen radiológico por su actitud sospechosa y síntomas de malestar que presentaba.

Según informó un portavoz policial, los hechos ocurrieron en la Estación Marítima cuando agentes de servicio en el embarque peatonal de pasajeros con destino a Almería, sospecharon de dos personas, nacidas y residentes en Alicante, que respondieron «de forma contradictoria» a preguntas sobre el motivo de su viaje a Melilla y que presentaban evidentes síntomas de sudoración y temblores en las manos.

Ante la sospecha de que pudieran portar sustancias estupefacientes, se procedió al registro de su persona y pertenencias. Los policías encontraron en un bolsillo del pantalón del más joven, de 24 años de edad, tres trozos de lo que parecía hachís, motivo por el que fue propuesto para sanción gubernativa por tenencia de drogas. El joven accedió voluntariamente a realizarse un examen radiológico que dio como resultado negativo, abandonando dependencias policiales para continuar su viaje.

En cambio, el otro hombre manifestó a los agentes que se encontraba mal y fue trasladado al Hospital Comarcal. Una vez allí, accedió voluntariamente a realizarse un examen radiológico, determinando los facultativos que había ingerido numerosas bellotas de hachís y que su salud corría grave riesgo, motivo por el que ordenaron que permaneciese ingresado en observación.

Las mismas fuentes explicaron que tras serle administrado tratamiento médico, el viajero expulsó 102 bellotas de hachís. Los agentes procedieron a su detención como presunto autor de un delito contra la salud pública, quedando bajo custodia policial en el hospital. El detenido, de 32 años de edad, cuenta con diversos antecedentes, siendo sus últimas nueve reseñas policiales por supuesto robo con violencia e intimidación, amenazas, robo con fuerza en las cosas y hurto de uso de vehículos.