Un grupo dedicado a la venta de estupefacientes en Dénia y que usaba a menores de edad para robar a cambio de droga aceptó ayer penas de entre uno y tres años de prisión en un juicio que se cerró con una conformidad en la Audiencia Provincial. Un total de trece personas se sentaba en el banquillo acusados de un delito contra la salud pública. Según el escrito de acusación, la red llegó a exigir a menores de edad que robaran joyas en casa de sus padres a cambio de facilitarles droga. Asimismo, uno de los implicados llegó a usar a su hijo de nueve años para la venta estupefacientes.

Según las fuentes consultadas por este diario, la mayoría de los acusados se conformaron con una pena de un año y diez meses de cárcel por estos hechos. Otro de los implicados, a quien se pedía seis años, se conformó con tres años de cárcel. El juicio iba a durar toda la semana en la Audiencia Provincial, pero ayer se evitó la vista tras alcanzarse un acuerdo entre las partes. La fiscal retiró la acusación por receptación a otros dos de los implicados tras este acuerdo.