La Policía Nacional ha detenido en Zamora a dos personas como presuntas autoras de delitos contra el patrimonio tras serles ocupados tres dispositivos denominados "cepos capturadores", que se acoplan a los cajeros automáticos para impedir la salida del dinero del que luego se apropian quienes los instalan.

Los detenidos forman parte de un grupo criminal organizado que ha utilizado este mecanismo para apoderarse del dinero de los clientes en cajeros automáticos de Leganés (Madrid), San Vicente del Raspeig, Albacete y Teruel, según ha informado hoy la Policía Nacional en un comunicado.

Los agentes detuvieron a M.P., una mujer de 41 años, y V.B., un varón de 39, ambos de nacionalidad rumana, cuando se encontraban en el interior de un coche en el que junto a los "cepos capturadores" llevaban una tarjeta de crédito falsificada y herramientas para la colocación del cepo, como una ventosa para cristal, un martillo o una lima.

El "cepo capturador" es un útil de fabricación artesanal, que se coloca en el dispensador del cajero automático para bloquear la salida del dinero.

Una vez que el ciudadano ha realizado la operación, el dinero queda atrapado en él, el cajero detecta la anomalía, se bloquea y da una señal de error.

Si el usuario interpreta que la operación ha sido cancelada y abandona el lugar, quienes colocan el cepo llegan a continuación para hacerse con la cantidad retenida.

Esta modalidad delictiva es similar a la del denominado "lazo libanés", aunque en ese caso lo que se bloquea es la salida de la tarjeta de crédito para su posterior clonación.

En ambos casos, la Policía Nacional recomienda comunicar a la entidad bancaria o en su caso a las Fuerzas de Seguridad del Estado cualquier anomalía que observen en los cajeros automáticos que bloquee la salida del dinero o de la tarjeta.

La mujer detenida cuenta con antecedentes por hurto y atentado y el hombre por agresión sexual, seguridad en el tráfico y delitos contra el patrimonio.

La policía atribuye a los dos detenidos, que ya han sido puestos a disposición judicial, la pertenencia a una banda organizada que ha actuado con el mismo 'modus operandi' en otras cuatro provincias españolas.